“Se están dando situaciones sociales que me preocupan”
-¿En qué situación se encuentra el municipio?
-Difícil, como todos. Hace unos días estuve con el gremio Fesimubo, nos hicieron unos pedidos y la verdad es que no vamos a poder afrontarlos. Brindaremos algunos paliativos, pero la recaudación está estancada y la coparticipación no crece.
-¿En cuánto cerró la pauta salarial?
-Un 20% más un aumento en el plus por presentismo.
-¿Y el gremio viene ahora por un reajuste?
-Sí, entre otras coasas. Es que a la gente les empezaron a llegar las boletas de gas y luz, y los valores son altísimos. Y tienen razón. El problema es que nosotros, como municipio, no damos más. Se están dando situaciones sociales que me preocupan. -¿Cuáles? -Y... por ejemplo, en mi primer mandato nunca vino un jubilado al municipio a pedir ayuda para comprar medicamentos, ni un afiliado a Ioma a buscar ayuda para una operación. Y mucho menos de alguna obra social sindical. Hoy pasa. Los municipios hace meses que estamos bancando a obras sociales como Osprera, porque la atención está resentida. Y hay otras. Todo eso resquebraja la gestión local.
"Ojalá que la economía arranque cuanto antes porque, si no, no sé qué va a pasar. Hay que meterle plata en el bolsillo a la gente. Si hay algo que entendía el gobierno anterior era eso”.
-¿En materia de viviendas el déficit es importante?
-Sí, necesitamos construir más. Antes no tenía terrenos, pero ahora sí. Hace poco nos reunimos con Ismael Passaglia, el administrador del Intituto de la Vivienda, y estamos en plena etapa de gestiones por los cupos.
-¿Cuántas casas está solicitando?
-Si es por mí, lo ideal serían unas 200 o más, pero tengo en claro que no va a ser sencillo. La masividad del Plan Federal, tal cual lo conocimos en sus primeros años, no existe más.