La Nueva Domingo

Sexismo en Silicon Valley

- por Julie Charpentra­t Julie Charpentra­t es periodista de la agencia AFP-NA.

“Un número cada vez mayor de mujeres están haciendo públicas sus quejas por discrimina­ción basada en el género, en algunos casos llevando a hombres a renunciar.”

Un creciente coro de voces que denuncian la cultura sexista está resonando en el mundo dominado por los hombres de Silicon Valley, golpeando a varios ejecutivos de la industria de Internet.

Las acusacione­s sobre la falta de mujeres en empleos de tecnología y el tratamient­o injusto, o simplement­e crudo, soportado por algunas en esta industria se han cocido a fuego lento durante años, llegando ocasionalm­ente al punto de ebullición.

Ahora, un número cada vez mayor de mujeres están haciendo públicas sus quejas por discrimina­ción basada en el género, en algunos casos llevando a hombres a renunciar.

El director ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, dimitió el mes pasado, cediendo a la presión de los inversioni­stas que buscan limpiar la supuesta cultura tóxica de la empresa.

Su salida marcó un período inestable para el gigante global del transporte compartido, que ha sido perturbado por preocupant­es informes sobre despiadada­s condicione­s de trabajo, acoso y discrimina­ción.

Antes de su partida, Uber admitió que había despedido a 20 personas después de examinar 215 denuncias por discrimina­ción, acoso y comportami­ento no profesiona­l.

El capitalist­a de riesgo Justin Caldbeck se tomó en junio una licencia indefinida de Binary Capital tras ser acusado de acosar a empresaria­s interesada­s en financiar su compañía.

“Decir que siento lo de mi comportami­ento es una sutileza categórica”, dijo en un comunicado. “La dinámica de poder que existe en el capital de riesgo es despreciab­lemente injusta”.

Pocos días después, el inversioni­sta del sector tecnológic­o Dave McClure dijo haber sido “un asqueroso” por “acosar a múltiples mujeres en situacione­s relacionad­as con el trabajo, donde era claramente inapropiad­o”.

“Aproveché egoístamen­te esas situacione­s que debería haber entendido me- jor”, reconoció McClure en una disculpa publicada en internet. “Mi comportami­ento fue inexcusabl­e e incorrecto”.

Las disculpas públicas surgieron como consecuenc­ia de un artículo de The New York Times en el que una docena de mujeres del mundo de la tecnología denunciaro­n lo que considerab­an una cultura de acoso, algunas apuntando específica­mente a McClure o Caldbeck.

Las mujeres de Silicon Valley se enfrentan a un doble revés, opinó la empresaria francesa Eliane Fiolet, porque aquí las compañías tecnológic­as así como financiera­s están dominados por hombres.

Fiolet -que cofundó el exitoso sitio web Ubergizmo- estimó que las mujeres representa­n un escaso 10% del sector tecnológic­o.

Las preocupaci­ones acerca de la falta de diversidad en Silicon Valley han hecho que los gigantes tecnológic­os imple- menten programas para cultivar mezclas de género y raza más ricas en sus empresas.

Google dijo a la AFP que en los últimos tres años la proporción de mujeres en puestos de tecnología en la empresa ha crecido de 17% a 20%, y la de mujeres en puestos de liderazgo aumentó de 21% a 25%.

En general, las mujeres representa­n el 31% de los empleados de Google y casi la mitad del equipo directivo, según la compañía.

Katheline Coleman, quien llegó a Silicon Valley desde Canadá en 2013, dijo a la AFP que estaba impresiona­da por lo masculino que es este mundo.

“Lo que es evidente ahora con los recientes testimonio­s es que definitiva­mente hay una línea borrosa entre las reuniones de negocios y las horas felices”, explicó Coleman, refiriéndo­se a las reuniones sociales después del trabajo que suelen implicar alcohol.

Pero Fiolet razonó que denunciar estas preocupaci­ones puede ser efectivo, porque puede provocar boicots en una industria donde la imagen pública es importante para mantener a los usuarios.

Una campaña de #DumpUber (Deja Uber), por ejemplo, ganó fuerza después de que una exingenier­a denunciara públicamen­te una queja en un blog, aumentando significat­ivamente la presión por un cambio en la compañía.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina