Para el año 2050, la cantidad de personas que superarán los sesenta años será mayor que la población de los menores de quince. Cómo el fenómeno llamado “tsunami plateado” transformará la sociedad a nivel cultural y económico. Los especialistas debaten.
LA EXPECTATIVA DE VIDA CORRE SUS LÍMITES: PARA 2050, LOS MAYORES DE 60 AÑOS SUPERARÁN A LOS MENORES DE 15. CÓMO REPERCUTIRÁ SOCIAL, CULTURAL Y ECONÓMICAMENTE.
En la actualidad, según sociólogos y especialistas de la salud, el aumento de la longevidad está adquiriendo dimensiones inéditas. Nunca antes en la historia de la humanidad la población de ancianos ha tenido como perspectiva ser más numerosa que el número de jóvenes. De consumarse plenamente esta predicción, estaríamos ante un verdadero “tsunami plateado” –así llaman los especialistas al fenómeno–, por las implicancias sociales, culturales y económicas que traería aparejado y que no registra antecedentes. Vamos a los números. Un informe reciente del Fondo de Población de las Naciones Unidas señala que, en apenas una década, una de cada cinco personas será mayor de sesenta años. Más futurología: en 2050, el grupo de menores de quince años será superado por el conjunto de individuos que pasen la barrera de los sesenta. Para esa fecha, este último grupo, según la Organización Mundial de la Salud, ascendería a dos mil millones de personas (cuando hoy está conformado por setecientos millones). Aunque menos abruptamente, en la Argentina la tendencia también se verifica. Según una investigación de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, la población mayor de setenta años suma unos tres millones y medio de personas. Otro estudio afirma que las personas mayores (así se las considera a partir de los sesenta años) constituyen el 14,9% de nuestra población, a la vez que estima que superarán el 22% hacia 2050. Por otra parte, ser centenario dejó de ser excepcional en el país: por estos pagos se registran 3487 personas que ya soplaron las cien velitas ( el 77,5% son mujeres). “Ahora la vejez comienza a los ochenta. Esto nos deja con unos treinta años de margen, ya que el período entre los cincuenta y los ochenta es mucho más extenso que la juventud, por lo que tendremos que inventar una nueva forma de vida”, dijo el profesor Ian Robertson, decano de investigación del Instituto de Neurociencias del Trinity College, durante el Festival de Ciencias de la Asociación Británica. En el encuentro