Residuos: una deuda ambiental en el sudoeste
Nueva., Según un sondeo de La por cada planta de reciclado hay al menos dos basurales a cielo abierto. Casi no hay sistemas de relleno sanitario sustentables, y los avances en materia de separación domiciliaria son dispares.
La correcta gestión de residuos urbanos se insertó, hace ya varios años, en la agenda de todos los municipios de la región. Sin embargo, la deuda ambiental aún está lejos de estar saldada. En la actualidad hay no menos de 34 basurales a cielo abierto, medianos a grandes, en los 12 distritos de la región. Eso sin contar los ilegales que, si bien son mucho más reducidos, continúan proliferando.
En contrapartida, hay apenas 17 plantas de tratamiento de residuos, y sólo un municipio –Tres Arroyos- está procesando la totalidad de la basura que genera.
Los casos de apropiados rellenos sanitarios tampoco abundan -apenas hay tres distritos que cuentan con este tipo de infraestructura, pero resulta insuficiente para la basura que generan o está desaprovechada-, mientras que la separación hogareña de residuos no se realiza en ningún municipio al 100%, sino sólo en determi- nados barrios o localidades.
Uno de los factores que explica esta realidad son los altos costos que demanda un apropiado tratamiento de los residuos, tanto el aspecto de la infraestructura como en el de la operatividad diaria.
“Quizá poca gente lo sabe, pero el municipio lleva invertidos 15 millones de pesos para poner en marcha la Planta de Reciclado y cerrar el basurero a cielo abierto”, Nueva. contó a La Juan Pablo Miracca, director de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Coronel Suárez.
En ese municipio hay una planta de tratamiento, ubicada en Huanguelén, y otra de recuperación de residuos que trata los desechos que se recolectan de manera dife- renciada en los tres pueblos alemanes y en los 30 puntos limpios instalados en Suárez.
Así y todo, el basural a cielo abierto de la ciudad cabecera recibe más de 30 toneladas de desechos por día.
Otro municipio que conoce a fondo las inversiones que demanda el procesamiento de la basura es Monte Hermoso.
“En nuestro caso, tomamos dos créditos por casi 10 millones de pesos para hacer el sector del relleno sanitario y la planta de procesamiento”, confió el intendente de Monte Hermoso, Marcos Fernández.
“Del total, todavía tenemos unos 2 millones que no pudimos invertir porque le hicimos unos cambios al proyecto y estamos esperando que nos los autoricen”, agregó.
Hoy los residuos que genera el balneario van a parar a un predio municipal a cielo abierto, y se tapan a diario.
“La planta hoy sólo procesa lo depositado en los puntos limpios instalados en la ciudad y los residuos de los grandes generadores comerciales, y los vende. Cuando se logre culminar la obra de la planta, se procesará y enviará al relleno sanitario todos los residuos de la ciudad. Será un salto de calidad de vida excepcional”, dijo Fernández.
La titular de la Agencia Ambiental de Villarino, Evangelina Lasala, confió que hasta la erradicación de los basurales a cielo abierto es muy onerosa.
“En nuestro caso, estamos gestionando un financiamiento nacional para la incorporación de maquinaria que ayude a la creación de nuevos módulos (para disposición final de residuos). La situación es compleja por los costos elevados: la creación de un módulo solo cuesta 4 millones de pesos”, describió.
En su distrito hay dos plantas de procesamiento, ubicadas en Pedro Luro y Médanos. Allí se realizan trabajos de separación, acondicionamiento y comercialización de elementos para reciclar.
Ambas tienen un sector de relleno sanitario y áreas adyacentes que funcionan como basurales a cielo abierto.
“Cuando asumió esta gestión, en 2015, encontró las plantas muy desordenadas, con escasez de maquinarias y sin la cantidad suficientes de empleados”, describió.
El intendente de Adolfo Alsina, David Hirtz, reflexionó sobre la importancia de contar con buenas líneas de financiamiento para cambiar la situación actual.
“El problema de la basura tiene un gran impacto desde lo ambiental, pero también genera un alto costo. Y la verdad es que nunca hubo un programa con el financiamiento adecuado para que los municipios puedan encarar este saneamiento”, reconoció.
En su distrito hay dos realidades muy distintas. Por un lado está Rivera, con una planta municipal que procesa todos los residuos de esa localidad y un sistema de separación domiciliaria que se ejecuta en forma eficiente en al menos el 80% de los hogares.
“La planta está funcionan-
En la actualidad, hay no menos de 34 basurales a cielo abierto, medianos a grandes, en los 12 distritos de la región. Eso, por supuesto, sin contar los ilegales.