Liniers no pudo sostener la ventaja de dos goles
Los minutos finales terminaron siendo un calvario para Liniers, que retrocedió demasiado y le cedió la iniciativa a un Bella Vista que con más corazón que juego logró empatar un partido que perdía 2-0.
El Chivo había establecido una diferencia de dos goles y tuvo para liquidar el pleito --un cabezazo de Di Santoro en el horizontal y un penal no sancionado de Carnota contra el propio delantero--, pero durmió en los laureles, se metió muy atrás y lo terminó pagando caro.
En una pelota parada, Blas Valcarcel, de cabeza, estableció el 1-0, aunque lo mejor de vio en el ST.
El ingreso de Cristian Suárez le cambió la cara al local, pero la defensa siguió otorgando ventajas y el albinegro las aprovechó.
Baranovsky ensayó una diagonal y cedió para Di Santoro, quien se topó con una rápida salida de Irusta. El rebote le quedó servido a Adrián Pedraza para el 2-0.
Lo que siguió fue un ida y vuelta incesante. Suárez no pudo quebrar al seguro Huiriqueo hasta que intentó una individual --se llevó puesto a Guagliardo-- y definió con sutileza: 1-2.
El envión se transformó en aluvión. Siamparelli desbordó y tiró un centro que nadie rechazó. Intrevado, de frente, no perdonó...