Con perfume de mujer
Los estadistas son aquellos hombres y mujeres que conducen los asuntos de estado con solvencia estratégica, que en vez de pensar en las próximas elecciones piensan en las generaciones futuras. Esa es la gran diferencia entre un político y un hombre de estado.
Tienen una mirada lúcida sobre los acontecimientos históricos, sociales, económicos, etc. y dejan una huella indeleble en la época en la que les toca actuar. Se caracterizan por una voluntad inquebrantable. En nuestro país los hombres de estado han sido una muy “rara avis”.
Hacer nombres en nuestra historia es entrar en una polémica interminable donde las pasiones argentinas se terminrán imponiendo sobre cualquier definición razonable. Sólo nombrar a Sarmiento, Roca, Pellegrini, Yrigoyen, Alvear, Perón o más acá en el tiempo al propio Alfonsín, Menem y/o Kirchner, harán que la tribuna se enfervorice sin definiciones tajantes.
Ahora yendo al punto, María Eugenia Vidal la única mujer que ha ocupado hasta la actualidad el poderoso sillón de Dardo Rocha en la Provincia de Buenos Aires, con tremenda audacia, está sacando chapa de estadista. Aunque todavía puede ser apresurado alentar tamaña expectativa, los pasos dados hasta el momento, van en esa auspiciosa dirección.
Podemos decir que ha hecho el “cursus honorum de la política” sin prisa pero sin pausa. Es politóloga egresada de la Universidad Católica Argentina. Fue ministra de Desarrollo Social en la CABA. También Vice Jefa de Gobierno en el distrito capitalino. Ahora Gobernadora del primer estado argentino. Es letrada en un sentido amplio de la erudición, que no es un dato menor, en un país donde más de un “iletrado”de los que a granel pululan en la política argentina dictan creídos la cátedra “Yo te arreglo el país”.
Lo que no hizo ninguno de los anteriores gobernadores de Buenos Aires, que se jactaron de ser “machos alfa”, lo está haciendo esta jovial Gobernadora con una valentía indescriptible, semejante a la de aquellos estadistas que se pusieron al frente de sus países para derrotar al nazismo en los tiempos aciagos de la segunda guerra mundial como fueron Churchill y De Gaulle.
Con una firmeza inusitada se puso al hombro nada menos que la batalla contra las grandes mafias de la provincia. Sin excepción está poniendo el cuerpo para dar la pelea que nadie dio hasta ahora. El ataque frontal a la corrupción de “la bonaerense”, del servicio penitenciario, de los comerciantes truchos de la Salada y ahora contra estos sindicalistas que se han hecho millonarios producto de la violencia y la extorsión la enmarcan dentro de una agenda histórica en la política provincial.
Es de esperar que la distraída justicia bonaerense, sobre todo la que se ocupa de perseguir delincuentes de la calaña señalada, que ha sido funcional para mantener un estado de impunidad tanto para los chorros de guante blanco como para los extorsionadores violentos, se ponga a la altura de los acontecimientos.
Y la figura de María Eugenia Vidal se agiganta aún más, porque heredó de un cachafaz, que es inexplicable que todavía no esté preso como el exgobernador Daniel Scioli, una administración provincial absolutamente desquiciada en todos sus frentes. No es menos cierto que mientras Scioli tuvo una Presidenta cómplice como CFK para fomentar la corrupción, la gobernadora Vidal tiene en el actual Presidente Macri un acompañamiento decisivo.
Es de esperar que los habitantes de esta provincia valoren el esfuerzo personal de la gobernadora porque a su impronta en la gestión, le acompañan unos valores humanos que ella humildemente puso de relieve el día que asumió su cargo cuando de alguna manera recordó las enseñanzas rectoras de su abuela a la que le hace honor con la integridad con que acomete la lucha.
En la Provincia de Buenos Aires está amaneciendo una gran personalidad de estado y para sorpresa de propios y ajenos con perfume de mujer. “Chapeau para Mariú o sea nuestros respetos!!
“María Eugenia Vidal se puso al hombro nada menos que la batalla contra las grandes mafias de la provincia. Sin excepción está poniendo el cuerpo para dar la pelea que nadie dio hasta ahora.”