La Nueva Domingo

Nisman: morir por una causa

El fiscal de la causa AMIA no tenía restos de pólvora en sus manos. Además, la escena del crimen fue rápidament­e contaminad­a.

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de enero de EL 18 2015¨, el fiscal Alberto Nisman supo que iba a morir en manos de los dos extraños que ingresaron a su departamen­to de la torre Le Parc, en pleno Puerto Madero, pocas horas antes de concurrir al congreso a explicar su denuncia de traición a la patria contra la presidenta Cristina Fernández.

desde 2004 como fiscal esQUIEN ACTUABA pecial para investigar el atentado de 1994 contra la sede local de la AMIA -que causó 85 muertes- había intercambi­ado mensajes con periodista­s y legislador­es minutos antes, dando cuenta de estar trabajando en los últimos detalles para su presentaci­ón ante la cámara de diputados de las Nación.

había retirado Diego Lagormasin­o, YA SE persona que lo asesoraba en algunas cuestiones y con quien también mantenía otras relaciones laborales, quien le había dejado su arma, Bersa calibre 22, y se había retirado sin que nadie advirtiera su presencia.

años después de los hechos, caraCASI DOS tulados desde el inicio como “muerte dudosa”, un grupo de 24 expertos de Gendarmerí­a Nacional estableció que la muerte de fiscal, no fue, ni por asomo, un suicidio, como se pretendió simular, sino que se trató de un asesinato.

que no fueron detectadas por DOS PERSONAS ninguna cámara de seguridad, por ninguno de los custodios, se encargaron de sorprender al fiscal en pleno trabajo, obligarlo a consumir un tranquiliz­ante, llevarlo hasta el baño, golpearlo y dispararle con el arma de Lagormasin­o colocada a pocos centímetro­s de su cabeza.

medio de los hechos le quebraron la EN EL nariz y le marcaron el hígado, le dañaron un dedo y un diente.

dejaron en el baño, se lavaron las LUEGO LO manos, limpiaron algunas huellas, borraron otras y se fueron, sin que ninguna cámara registrara nada, sin que la custodia supiera que eso había concurrido.

tenía restos de pólvora en sus NISMAN NO manos. La escena del crimen fue rápidament­e contaminad­a. El jefe de Gabinete de Cristina -Aníbal Fernández- se apresuró a calificar a Nisman de “sinvergüen­za” y de “salir con minas”. La presidenta guardó silencio.

peritos explicaron cómo fue su AHORA, 24 muerte. Nisman, en manos de los sicarios, quizá rogó para que alguien tuviese la capacidad y honestidad suficiente para entender que pagaba con su vida haber hecho su trabajo.

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