César Milstein
CON LAS FORMAS DEL AYER
Hace 90 años, en octubre de 1927, nació en nuestra ciudad César Milstein, ganador, en 1984, del premio Nobel de Medicina y Farmacología.
“No fui un alumno brillante”, acostumbraba señalar en cada entrevista este científico que cursó sus estudios primarios en la Escuela 3, Bernardino Rivadavia, de Terrada al 400, donde su madre, Máxima Vapniarsky, ocupaba el cargo de directora.
Esto permitió que durante algunos años César viviese en la casa que, sobre calle Viamonte, poseía esa escuela. Cursó luego estudios secundarios en el Colegio Nacional para, finalmente, trasladarse a Buenos Aires, donde desarrolló sus estudios de Química en la UBA.
Apenas recibido, su primera ocupación no fue laboral sino de esparcimien- to: mochila al hombro, se fue a recorrer Europa, antes de dedicarse de lleno en su profesión.
Los vaivenes político-educacionales de nuestro país lo llevaron a otras tierras, hasta afincarse de manera definitiva en el Medical Research Council de Cambridge, cerca de Londres. Fue en ese sitio donde logró configurar, luego de años de trabajo, los llamados “anticuerpos monoclonales”, considerados vitales para la detección y curación de enfermedades.
Ese trabajo le permitió obtener, en 1984, el premio Nobel de Medicina, galardón que lo sacó de su silencioso estudio londinense para convertirlo en poco menos que una celebridad.
Con ese galardón regresó a su ciudad natal en 1987, momento en que fue declarado Ciudadano Ilustre y doctor Honoris Causa de la UNS. Recorrió entonces su barrio natal, se reecontró con amigos, visitó la municipalidad y la escuela 3, los sitios que de biena manera habían marcado su vida.
César Milstein falleció en Cambridge, el 24 de marzo de 2002.
Un monumento en calle Cuyo evoca su memoria.