Yo, robot
Propongo que los bancos, las empresas de tarjetas de crédito, las compañías de celulares… den un instructivo de cómo hablarles a los que atienden los teléfonos.
Realmente es muy complicado hablar con estos empleados. Tienen una rara manera de explicar, de decir, de dirigirse a la persona que está del otro lado. Se produce un verdadero diálogo de sordos.
Los reclamos por lo general terminan en nada. Terminan con un cliente cansado de explicar el problema y que del otro lado sea siempre la misma exacta contestación.
Ya hablé de este tema en este espacio, varias veces. Ya vi en las redes sociales a la gente quejándose, arrobando a la empresa en Twitter o escribiendo en sus perfiles de Facebook. Y nada. Como si la política llevada adelante estuviera dictada por dioses incapaces de un error.
--Si quiere hablar con un operador marque 0. --(pongo 0) --Hola señor, le habla Carmen, ¿en qué lo podemos ayudar?
--Ah, ¿qué tal? Me pasás con un robot. --¿Cómo? --¿Si me pasás por favor con un robot?
--Pero si tiene algún inconveniente yo lo puedo atender, dígame.
--No, prefiero hablar con alguien que me entienda.
*** Ellos ganaron. Aunque ojo. Lean “Yo, robot”.