Faltó que se dé el resultado, por eso la historia no fue completa...
En su primer partido de local en el Federal A, Sansinena cayó 2-0 con Ferro de General Pico. Igual, en la memoria, quedará grabado a fuego este debut en la tercera categoría del fútbol argentino.
Algunos fueron a la cancha como siempre lo hicieron. Otros llegaron con una sensación rara, con una mezcla de nervios y emoción, que nunca habían sentido.
Con sólo ver las caras de los hinchas de Sansinena te dabas cuenta de que no era un partido más. De que era un momento mágico. De que el sol, después de tanta lluvia, había salido para siempre...
El club tripero, de 103 años de vida, se sumergía por primera vez en esa parte de la historia que hasta no hace mucho era la utopía más desopilante para cualquier vecino cerrense.
Por favor, pellizquen a los soñadores. Que bajen a la tierra. Es real, es ahora, el cuento se transformó en una narración con protagonistas de carne y hueso...
Sansinena debutó de local, sí, en el estadio Luis Molina, en el Federal A, en la tercera divisional del fútbol argentino.
El recuerdo será eterno, pero esos primeros 90 minutos en el profesionalismo no llegarán a ser leyenda.
Porque el resultado no fue el esperado, y a semejante biografía le quedará una mancha que se puede llegar a maquillar o a tapar si el camino en este certamen tiene un final feliz.
La fiesta no fue completa. El estadio estaba lleno, y había una gran ilusión. Que se le va a hacer...
En una cancha pasada de barro y con algunos charcos traicioneros, el "tripero" cayó 2-0 con Ferro de General Pico y dejó un invicto de local que casi llega a los dos años.
Con el 4-4-2 que mas conforma al DT Carlos Mungo, el dueño de casa nunca pudo ser el actor principal en un cotejo duro, friccionado y desprolijo.
Con Juanpy Schefer desconocido e impreciso, Sansi no tuvo juego en el medio y terminó siendo un equipo largo e inconexo.
Enfrente tuvo a un rival cauteloso, celoso y combativo, que se puso en ventaja gracias a un rebote y enseguida cambió a un 4-4-1-1 para aguantar y salir de contra.
Sansinena, ansioso, insistió por las bandas y cuando quedó con un 4-3-3 con mayoría de futbolistas ofensivos.
Tuvo un penal a favor, pero Mc Coubrey lo anunció demasiado y Caprio lo atajó con mano cambiada.
La derrota le debe servir para crecer. Tiene plantel y jerarquía para seguir pensando en grande. Depende de estos jugadores que todo el pueblo cerrense continúe soñando despierto...