Ricardo Alfonso está orgulloso del cuerpo de baile que dirige: el Ballet del Sur
Con la presentación de
el Ballet del Sur coronará un año lleno de logro y alegrías.
Eso seré los próximos jueves, viernes y sábado, desde las 21, en el Teatro Municipal. El valor de la entrada será de 150, 100 y 60 pesos. La Orquesta Sinfónica participará con música de Tchaikovsky.
El cuerpo estable dirigido por Ricardo Alfonso cuenta en su haber con seis exitosas funciones en 2017 junto a Ludmila Pagliero, la Etoile de París, recientemente ganadora del Benoi de la danza. Juntos interpretaron
Dos fueron en Bahía, dos en el Teatro Coliseo (Buenos Aires) y dos en El Frutillar (Chile).
Ricardo Alfonso hizo un balance.
“Este año ha sido notable con respecto a las producciones que se han hecho y a la proyección que tuvo el ballet. Se pudo romper el muro contenedor que tiene la ciudad de estar tan aislado con respecto a los centros urbanos importantes como La Plata y Buenos Aires. En consecuencia, hicimos con una gran repercusión acompañando Ludmila”, aclaró Alfonso.
Para el Ballet del Sur fue una prueba de fuego. Porque si bien hacemos las cosas con la misma excelencia en Bahía Blanca, la gente que siempre nos viene a ver es como de la familia. -Sí, exactamente. Lo que pasa es que muchas veces se ve a los ballets de las provincias con un sesgo peyorativo. Como si fueran de mala calidad o amateurs. Como si las cosas estuvieran hechas con muchas ganas y con poca calidad. Afirmo rotundamente que no es así. Hay compañías que trabajan muy seriamente y que no están en las grandes ciudades.
-El Ballet del Sur, sin dudas, es una de las compañías más destacadas dentro de ese rubro y puede competir tranquilamente por su calidad con el del Teatro Colón y con el Ballet Argentino.
-Ludmila está en el mejor lugar del mundo. Nosotros estamos a años luz de conseguirlo, sin embargo no se tiene que perder el objetivo, el modelo a seguir. Nosotros tenemos un proyecto y el modelo a seguir, que es, sin dudas, el de la Ópera de París. También es por una cuestión lógica: es la compañía más sólida y antigua del mundo.
“Charlé muchísimo con Ludmila, desde las expectativas hasta cómo trabaja día a día. El consejo que le dio a todos los bailarines es centrarse en uno mismo y trabajar. Ser disciplinado y constante. Tener una cabeza vinculada al trabajo artístico en primer lugar. Después viene todo lo demás.
-Es que a veces pasa que el artista (que es empleado público) se termina fagocitando. Comienza su carrera ilusionado, sin importarle nada, sin dormir para poder bailar, tocar o cantar. Lo agarra la madrugada trabajando feliz. Pero cuando tiene la posibilidad de ganar un sueldo, tener un cargo y la certeza de que no lo van a echar, con un horario de entrada y otro de salida, la cosa cambia. La burocracia es como una enfermedad que termina hiriendo de muerte al artista. Ese conflicto pasa, en general, en todas las compañías estables.
-Hay que destacarla porque el cambio fue notable. Por suerte están interesados y nos prestan atención.