Las incógnitas del caso Almada
Es trascendente que se investigue y se profundicen los hechos, que declaren todos y cada uno de los posibles involucrados.
de EN MARZO 2016, el joven Ángel Almada, de 17 años de edad, cayó del puente peatonal que cruza la ancha playa ferroviaria de Ingeniero White, sufriendo heridas que determinaron, tres días después, su falleci- miento.
DESDE EL
inicio del penoso incidente, familiares de Ángel señalaron que no se trató de un accidente, sino que del hecho participaron otras personas, mencionaron posibles involucrados y aseguraron que había una postura policial de encubrir los hechos.
LA PRIMERA
decisión de la justicia fue entender que, más allá de la carátula de “muerte dudosa”, lo de Ángel había sido un suicidio o un accidente.
ESA LECTURA
hizo que todos los pasos siguieran esa dirección, ante lo cual, aseguran allegados a la causa, no se profundizaran otras líneas de investigación.
EN NOVIEMBRE
último la historia pareció encontrar su punto final, con la pericia realizada por la Policía Científica de Mar del Plata. Según sus consideraciones, “en la muerte de Almada no hubo participación de terceras personas”.
LA LECTURA
“científica” de los hechos pareció poner punto final a la discusión, y hasta se percibió que los propios allegados a la víctima de alguna manera acusaban el golpe. Sin embargo, decidieron seguir con su lucha, convencidos de que los hechos eran otros.
LLEGÓ ASÍ
a escena un nuevo fiscal, Marcelo Romero Jardín, quien consideró que la hipótesis de los familiares no debía ignorarse. Por eso decidió “profundizar la investigación” -lo cual sugiere que no se había pasado de lo superficial-, tomar nuevas declaraciones y solicitar una segunda pericia.
GENDARMERÍA NACIONAL
tomó la responsabilidad de recrear la caída de Ángel. Para ello hizo un muñeco de su talla y peso y mandó colocar vagones ferroviarios en igual ubicación que la noche de los hechos. La conclusión fue que el joven había sido lanzado al menos por dos personas.
MÁS ALLÁ
de la confusión y perplejidad que genera causar que dos pericias ofrezcan conclusiones tan disímiles, es trascendente que se trabaje y se profundicen los hechos, que declaren todos y cada uno de los posibles involucrados y que todos sientan que se actúa con seriedad, en la búsqueda de la verdad.
CASO CONTRARIO,
quedará un muerto sin justicia y asesinos sueltos por las calles de la ciudad.