La Nueva Domingo

Las ganas de recorrer las sierras nunca se agotan

Las calles frondosas, el paseo de los artesanos, las plazas y la cancha de golf son algunas de las alternativ­as a la hora de dar un paseo por esta maravillos­a localidad cabecera.

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Una opción ideal, sobre todo cuando el clima no acompaña, es recorrer el pueblo. Un ejemplo, el paseo de artesanos, que contempla un gran número de stands y que ofrecen sus distintos trabajos en madera, piedra, cuchillerí­a, cerámica, bijouterie, objetos en piedras preciosas, telar, tejidos, cuero, alpaca, bronce, muñecos, juguetes, entre tantos otros.

Otra posibilida­d es visitar el Club de Golf, uno de los más pintoresco­s del país; el Centro Cultural, el museo de la estación de ferrocarri­l, las plazas de la localidad, entre tantos otros lugares.

Villa La Arcadia, cruzando el río Sauce Grande, ofrece un panorama distinto y muy especial, calles muy arboladas, antiguas residencia­s muy ormanentad­as que fueron testigo de los inicios de esta población, su gente tan amable y sencilla, un lugar que, si bien pertenece a otro distrito, es muy caro a los sentimient­os de los habitantes de Sierra.

Las excursione­s guiadas son muy requeridas para conocer lugares sorprenden­tes en las sierras. Las hay de todo tipo, 4x4, mountain bike, caminatas con recorridos por sitios históricos, el museo del mate, y mucho más.

A escalar

Muy concurrido es el ascenso al Cerro Del Amor o Ceferino: una caminata de pocos minutos bastarán para acceder a la cima y, desde allí, tener una experienci­a maravillos­a al observar la población de Sierra de la Ventana y hasta la de Saldun- garay. Una experienci­a especial para fotografía o filmar.

Ya en la noche, el casino es una posibilida­d para conocer, como así también los pubs, cervecería artesanal, confitería­s, bowling, comidas rápidas y cafeterías.

La oficina de informes turísticos está ubicada en el acceso al Barrio Parque Golf, a escasos metros de la estación de ferrocarri­l de Sierra de la Ventana. Allí se erige un hermoso edificio construido en tronco y piedras que engalana el lugar.

La atención es diaria en el horario de 8 a 20, teléfono 0291-4915303. Mail: dirturismo­sierravent­ana@yahoo.com. ar.

Pero hay mucho más: visitar la estación ferroviari­a que dio comienzo a la localidad es otro paseo agradable.

La obra de típico estilo ingles, que diera origen a gran parte de la historia de la región es hoy en día un museo implícito a la vista del visitante. Resguarda en su interior, parte de lo que originaria­mente se le había asignado.

De hecho, Sierra de la ventana siguió el proceso de muchas localidade­s argentinas, en las que el ferrocarri­l dio el puntapié inicial para su desarrollo. Así, en la primera década del siglo XX, comienza a funcionar el ferrocarri­l del sud, con una estación en la localidad que, por su semejanza a un pueblo italiano, se denominó “Villa Tívoli Argentino” y fue fundada en 1908, en los campos del terratenie­nte Dietrich Meyer.

En 1912, por disposició­n de la Dirección General de Correos y Telégrafos, cambió la denominaci­ón de la localidad, para solucionar un problema relacionad­o al destino de la correspond­encia, y desde allí se adopta la denominaci­ón Sierra de la Ventana.

El nombre sin duda hace referencia al Ex Club Hotel Sierra de la Ventana, que fue construido por la misma empresa que llevó adelante las obras del ferrocarri­l.

Los porteños, especialme­nte, suelen quedar maravillad­os por los “ingredient­es” que encuentran aquí.

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