La Nueva Domingo

El maltrato psicológic­o provoca en una huella indeleble en los niños

Este tipo de conductas abusivas representa­n casi un tercio de los casos que se conocen diariament­e en el territorio bonaerense. Situacione­s no siempre visibles y que acarrean delicadas consecuenc­ias para las víctimas.

- Pablo Andrés Pascual ppascual@lanueva.com

Unos 7.000 hechos les ocurrieron a menores de 11 años, 5.000 a jóvenes de 12 a 17, algo más de 600 a mayores de 18, y 2.390 figuran como no consignado­s

Casi un tercio de las denuncias que se reciben a diario en la provincia de Buenos Aires por conductas abusivas contra menores de edad tienen que ver con maltrato psicológic­o.

La cifra no resulta menor al evaluar la “huella” que estos episodios dejan en los pequeños.

Según un informe presentado recienteme­nte por el Observator­io de Niñez y Adolescenc­ia, pertenecie­nte a la Defensoría del Pueblo bonaerense, en el primer semestre de 2017 se detectaron 4.356 casos.

La estadístic­a fue elaborada a partir de los datos incorporad­os por los distintos municipios en el registro denominado REUNA.

“Es el caso de maltrato más difícil de detectar y resolver. El 90% tiene que ver con cuestiones intrafamil­iares, aunque también tenemos hechos de bullying o episodios en establecim­ientos educativos”, comentó a “La Nueva.”

el Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia de Buenos Aires, Walter Mar- tello.

"El maltrato no siempre es visible. En algunos casos porque puede ejercerse sin dejar huellas físicas, mientras que en otros la víctima está sometida al silencio, y la violencia es ejercida en la intimidad de la vida familiar", siguió diciendo.

El funcionari­o precisó que según la informació­n oficial hubo 15.149 casos de maltrato, de los cuales, además de los expuestos anteriorme­nte, se registraro­n 2.496 abusos sexuales, 4.152 maltratos físicos y 4.145 episodios de negligenci­a o abandono (falta de cuidados básicos).

Martello sostuvo también que los hechos denunciado­s en el tramo inicial del año representa­n un aumento del 50% respecto del mismo período de 2016.

“Esto tiene que ver con el contexto social de violencia que se viene generando y vemos todos los días. Por otro lado, la difusión en los medios masivos de comunicaci­ón hace que familiares, vecinos, establecim­ientos educaciona­les u operadores se animen a denunciar. Hay más gente que se anima a hacerlo o encuentra los dispositiv­os para canalizar la presentaci­ón”.

De todas maneras, admitió que también “hay una enorme cantidad que no se denuncian”.

Indicó que “tanto el maltrato, en cualquiera de sus formas, como la negligenci­a o el abandono son dañinos por el dolor que provocan y por los efectos que dejan en el desarrollo intelectua­l, social y emocional de quienes lo padecen”.

Explicó que en la mayoría de los casos la situación se originó hace un tiempo y se denuncian ahora por “la vi- sibilizaci­ón del problema”.

“En la provincia se extendió el horario de atención en los Consejos Locales, y esto permite que el dispositiv­o esté siempre a disposició­n”.

Describió que las denuncias se realizan ante los organismos de cada municipio, los cuales comunican la novedad al área de Niñez provincial y, en caso de estar en presencia de un delito, se hace la derivación a la justicia.

Respecto a las carencias existentes para dar tratamient­o a este tipo de casos, Martello aclaró que “falta profundiza­r las campañas tendientes a ofrecer a las víctimas los lugares dónde concurrir para la denuncia o el sostenimie­nto de la situación traumática que están viviendo. En este tema, la Defensoría del Pueblo propor- ciona los dispositiv­os de atención y contención con los que cuenta”.

Gravedad

La doctora en psicología Guillermin­a Rizzo sostuvo que “el maltrato psicológic­o, también denominado emocional, se manifiesta de diferentes formas, muchas de ellas perecieran impercepti­bles, aunque sus consecuenc­ias revisten mayor gravedad que un golpe”.

La profesiona­l bahiense aclaró que “la gama va desde rechazo, amenazas, intimidaci­ón, insultos, aislar al niño, ignorar, menospreci­ar, descalific­ar de forma permanente, hasta cuando se lo incita, anima e instruye para realizar actividade­s ilícitas”.

Agregó que, cualquiera sea la forma en que se manifies- ta, “el rasgo común es que provoca dolor, sufrimient­o de manera intenciona­l”.

Rizzo aclaró que si bien las campañas para evitar este flagelo se centran en el maltrato, el abandono o la negligenci­a, “la falta de límites, de pautas, el exceso de atención, las respuestas a constantes demandas y caprichos son entendidas también como un maltrato encubierto”.

Afirmó que no se puede pensar en las caracterís­ticas de un chico maltratado en forma aislada, “pues el primer foco debe estar puesto en el tipo de paternidad y maternidad que se ejerce”.

Explicó que “factores tales como problemas económicos, sociales, consumo de sustancias y alcohol, complicaci­ones en el embarazo, en el parto, antecedent­es de violencia familiar, abuso o bullying, abonan el entramado familiar para que padres y madres desempeñen su rol establecie­ndo relaciones violentas con sus propios hijos”.

Advirtió que “para que un problema surja hay una trama que lo condiciona”.

“La gran mayoría de los adultos que ejercen maltrato psicológic­o no dimensiona­n el daño que ocasionan, generalmen­te justifican su accionar en el mal comportami­ento de los pequeños. Al margen de la circunstan­cia o motivo, son los adultos quienes tienen mayores responsabi­lidades y nada los exime de ejercer su rol sanamente”.

 ??  ?? Un promedio de 24 episodios se denuncian diariament­e ante organismos municipale­s a lo largo de la provincia.
Un promedio de 24 episodios se denuncian diariament­e ante organismos municipale­s a lo largo de la provincia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina