“La experiencia fue muy positiva”
A pesar de abandonar, Gustavo Gallego vivió el Rally Dakar 2017 a pleno. La apuesta se redobla para 2018.
Participar, competir y desafiar a la prueba deportiva/ automovilística más exigente y riesgosa en el mundo merece, sin más agregados, una distinción especial.
Independientemente del resultado final, la actuación del bahiense Gustavo Gallego en el rally Dakar 2017 (Paraguay-Bolivia-Argentina) superó las expectativas generalizadas.
La aventura trascendió el ámbito deportivo; fue una experiencia de vida inolvidable; desde la posibilidad de competir con los máximos exponentes de la especialidad, a explorar un mundo, hasta ese momento, desconocido.
“Correr un Dakar fue algo increíble; una experiencia única en todo sentido. Tuve la suerte de correr y compartirlo con mi viejo y mi grupo de amigos, y llevarme un montón de conocimientos. Me quedó la espina clavada de no poder terminar, por un inyector que nos complicó y nos obligó a abandonar (Ndr: en la octava etapa del evento)”, se expresó Gallego.
“Pero aún así, la experiencia fue muy positiva, porque logramos parciales muy interesantes, en alguna etapa pudimos alcanzar el podio y nunca desentonamos. Y en lo humano te hace crecer, madurar y ver todo de otra manera. Además te da la posibilidad de conocer paisajes y lugares increíbles, algo que podes hacer a pesar de estar compitiendo y yendo al límite de las revoluciones”, agregó.
Eso no fue todo para Gallego en 2017, porque además se dio el lujo de consagrarse monarca del Desafío Ruta 40, luego de cumplir una brillante tarea en ambas etapas.
“Pude quedarme con el título y lograr una excelente preparación de cara al Dakar 2018. Nos medimos de igual a igual con los referentes, tuvimos grandes resultados y eso nos ayudó mucho a prepararnos y perfeccionarnos en un montón de aspectos”, comentó.
“Fue un año bárbaro, porque consolidamos un gran equipo, vivimos cosas increíbles y dimos un salto en todo sentido. Además, en lo laboral, afrontamos con éxito desafíos importantes y, en lo personal, tuve el incondicional acompañamiento de mi familia”, concluyó Gallego.
“Correr un Dakar es una experiencia increíble, algo único en todo sentido. Tuve la suerte de correr y compartirlo con mi viejo y amigos”.