La eterna lucha con quienes no usan protector
Se sabe: para estar al sol entre las 10 y las 17 hay que tomar las medidas correspondientes. Pero cuidado, también hay algunas cuestiones fundamentales a tener en cuenta antes de hacerlo.
Pasó enero, promedia febrero y entre los cuerpos bronceados y los blanquitos recién llegados, todavía se pueden encontrar personas que saltan a la vista con una poco saludable pigmentación entre rosácea y roja. Es decir, estuvieron al sol en horarios complicados y sin protección.
A todos nos ha picado el bichito del "yo no me voy a quemar" mezclado con las viejas frases de la abuela como "vos te ponés negrito tan fácil, nene". Nos hierve la sangre argenta, descendiente de gauchos curtidos al sol y de colonos bravíos que se lanzaban hacia territorios desconocidos, y salimos a poner el pecho bien blanco al sol al mediodía, al grito de "brillá si te la bancás ahora".
El final es conocido: al cabo de un rato, todo ese derroche de testosterona autóctona se convierte en un lastimero "¿me ponés un poco de cremita, mi amor? Me parece que me quemé un poquito".
Hora más, minutos menos, lo cierto que el horario para estar al sol sin peligro en la actualidad se da entre las 10 y las 17. En ese tiempo, para evitar quemaduras o enfermedades en la piel hay que usar bloqueadores o protectores solares. Todos, incluso esos que aseguran que no los necesitan.
Después, a tener en cuenta que no es lo mismo un bloqueador que un protector: el primero impide totalmente el paso de los rayos ultravioleta, mientras que el otro reduce el impacto que pueden tener en nuestra piel.
La gente se cuida, cuentan los farmacéuticos montehermoseños. En el balneario, los factores de protección más buscados son los que van de 30 a 50. Precios hay para todos los gustos, dependiendo de la marca, pero por 350 pesos se puede conseguir uno que conjugue buena calidad con protección adecuada.
Para conseguir un color tostado en forma rápida, lo mejor es el bronceador, pero también hay que tener precaución. Cuenta con un factor de protección solar muy bajo para que los rayos solares penetran con mayor facilidad.
En cuanto a los protectores solares, estos no funcionan igual para todas las personas, porque la protección depende del tiempo de autoprotección de nuestra piel.
El tiempo máximo que una persona puede estar expuesta al sol sin ponerse colorada es entre 1 y 30 minutos en función de su tipo de piel.
¿Querés saber cuánto tiempo dura el efecto del protector solar? La fórmula es: tiempo de autoprotección x FPS = tiempo máximo de exposición al sol. Entonces, si nuestra piel tarda un minuto en ponerse colorada, con un FPS de 30 podemos estar expuesto al sol durante 30 minutos.
Otra forma de verlo es en términos de porcentajes: un FPS 15 bloquea aproximadamente el 90% de todos los rayos UVB. Un FPS 30 bloquea el 97% y un FPS 50 bloquea el 99 por ciento. Pueden parecer diferencias insignificantes, pero para la gente más sensible a la luz, o con antecedentes de cáncer de piel, esos porcentajes extras hacen la diferencia.
Cuidado: no hay un protector solar que bloquee todos los rayos. Incluso, los especialistas explican que un FPS 80 servirá igual que uno de 50, solo que será más caro. Además, con estos FPS altos uno tiende a olvidar el uso adecuado del producto y los hábitos sensatos de exposición solar, por lo que muchas veces su factor de protección termina actuando en forma contraproducente.
Hay varios subtipos de rayos UV. Los que llegan a la Tierra son los rayos UVA, los UVB y los UVC (de mayor energía).