El lugar, a vuelo de gaviota
compactados.
El otro gran protagonista del lugar es la presencia de las gaviotas, cientos y cientos sobre la basura acumulada en vías de compactación por la misma retroexcavadora que la distribuye.
Estas aves fueron el principal cuestionamiento que tuvo el lugar en 1991, alertados los especialistas sobre el riesgo que su presencia significaría para los aviones que, camino al aeropuerto, pasaban sobre el lugar. Eso hoy se corrigió: las naves modificaron su recorrido hacia la terminal.
Actualmente ingresan al relleno unos 50 camiones de residuos, además de bateas, contenedores y aportes de particulares. Los encargados del lugar mencionan la importancia de ir sumando la práctica de la separación en origen de orgánicos e inorgánicos, para evitar, por caso, que las botellas de plásticos sigan llegando.
La razón es contundente: compactadas y bajo tierra necesitarán unos 200 años para su degradación.
Visitar el relleno sanitario es una singular experiencia. Al costado del que fuera el camino a Punta Alta, a pocos metros de la ruta 3 Norte, el viento, las bolsas y otros elementos dispersos conforman la primera impresión y permiten entender las cientos de toneladas que cada día se generan en la ciudad.
Camino al sitio de deposición de los residuos, se transita por una calle que está a 20 metros de altura sobre el terreno natural, formada por capas y capas de residuos ya