Claudio Roth desbancó a Esteban Mancini y volverá a lucir el “1” en su capot.
Luego de un largo y sufrido peregrinaje, el Ruso finalmente aseguró su tercer título en Midget. La consagración llegó en la final, tras escoltar a su gran rival: el medanense Esteban Mancini.
Toda obra teatral debe incorporar cierto dramatismo a su argumento; en caso contrario carecería de emotividad. Puede que la escena final no responda a la exigencia del espectador, pero la historia se encargará de enaltecer al principal protagonista de los hechos.
En la antevíspera, la mayor ovación al bajarse el telón del Campeonato Estival de Midget 2017/18 recayó sobre Claudio Roth; indudablemente, el personaje que, aciertos y errores mediante (mayormente involuntarios) al cabo de las 18 funciones, logró hacer méritos suficientes para asegurar su tercer reinado en Aldea Romana.
Con toda la presión sobre su espalda (corrió siempre después de sus rivales), el Ruso no titubeó. Peor aún para los cuatro restantes aspirantes al trono; apenas dejó en el camino 25 centésimas (fue escolta de Gastón Pérez en la octava serie). Ante ese panorama, la ilusión de una cerrada puja por el “1” en la última prueba del ciclo se diluyó por completo.
¿Fue un resultado justo y merecido? ¡Definitivamente! Imposible poner en tela de juicio la condición de campeón de un piloto, cuya performance, en términos estadísticos, ostentó 44,4% de victorias y 77,8% de podios, sobre 9 finales disputadas.
Aunque para justificar el interrogante citado, resultará mejor apelar a la contun- dencia mecánica que exhibió en pista la máquina negra N°6 (un rayo a la hora de aplicar la potencia al piso), siempre y cuando la ingratitud de los fierros no se interpusieron entre el Ruso y el éxito; el único aspecto negativo que pudo atentar contra la consagración suprema.
Cuidado que al abrir el abanico más allá del análisis simplista, hallamos otro punto interesante. Si de merecimientos hablamos, ¿hubiese sido justo también que el título vaya para Médanos por tercer año consecutivo?
Los números son precisos. De no haberse implementado el playoff, la historia contaría que Esteban Mancini se hubiese transformado tricampeón holgadamente (le sacó 46.50 puntos a Roth en el acumulado).
Pero las reglas de juego se renuevan a partir de la duodécima fecha. En esa fracción de certamen, el nacido en Villa Regina fue más certero. De todas maneras, todavía nos preguntamos: ¿qué habría ocurrido con el Patito de no ser excluido en aquella polémica semifinal?
Manuel Benamo, Francisco "El Pibe" Palma, Fernando Saldamando, Daniel Altami- rano y Claudio Roth, ¿qué tienen en común? Ni más ni menos que tres títulos estivales. La definición
Como se esperaba, las chances de Sebastián Burgos claudicaron luego de las series. Lamentablemente, el ex campeón (llegó a 26.25) terminó volcado.
Luego de las semifinales quedaron en el camino Kevin Altamirano y José Giambartolomei, tras arribar cuarto y quinto, respectivamente, en la cuarta y última.
De acuerdo al reglamento, solo por largar Roth cosechaba la unidad que necesitaba. Únicamente quedar marginado previo a la partida decisiva, siempre y cuando triunfara Mancini, le quitaba la corona.
Ello no ocurrió y Claudio Roth se ganó, en buena ley, el título de ¡campeón!