“El nivel de la orquesta es potencialmente maravilloso”, dijo Logioia Orbe
l primer concierto del director Javier Logioia Orbe a cargo de la Orquesta Sinfónica Provincial tiene características particulares. No será en el Teatro Municipal. Tampoco será de noche.
Con la intención de romper la rutina y el objetivo de llegar a mayor cantidad de público, el primer espectáculo será hoy, desde las 11, en el Teatro Gran Plaza.
"Es muy importante hacer hincapié en la importancia de salir de la rutina de un concierto cada 15 días en el mismo lugar. El reto es que la Orquesta se amolde a una nueva acústica y a un nuevo horario y lugar", aclaró Logioia Orbe.
E—Para este concierto pedí inaugurar el nuevo cine Gran Plaza y hacer el esfuerzo de ensayar y de tocar en esta sala que tiene una acústica fantástica. Hemos sido muy bien recibidos por el pastor Patricio.
"He sido el responsable de crear en el Teatro Colón los conciertos del medio día, hace 20 años cuando era director de la Filarmónica de Buenos Aires. En este marco es muy importante que en ese horario puedan ir los matrimonios y adultos, pero también las criaturas. Imaginé- monos que con las temperaturas bajas del invierno, terminar un concierto a la una de la mañana, es como un castigo literal a nuestro estimado público. El reto es que la gente sepa que nosotros nos presentaremos en esta sala periódicamente, antes del medio día, los domingos", aclaró Orbe.
—Es una continuación de un profuso trabajo hecho con anterioridad. Para mi es un reto mayúsculo porque están entrelazados el Coro, el Ballet y la Orquesta prácticamente en todos los proyectos. Además, estamos en una etapa de reestructuración en la Argentina y los presupuestos son muy acotados. Ahí se va a ver nuestro enorme ingenio y capacidad de manejo para poder lograr una programación planificada. Es un enorme reto y una gran alegría volver a reunirme con los músicos.
La estructura financiera de los tres organismos. Hasta hoy en día los tres parten de una única base de financiamiento lo cual es erróneo porque que las necesidades de cada uno son distintas. Los bailarines necesitan zapatillas de punta, nosotros instrumentos, partituras y pagar derechos, el Coro necesita sus particellas...
—Es potencialmente maravilloso. Creo que no tiene límites, estoy convencido. Por eso trabajo con tanto ahínco. Sí considero que tenemos muchos cargos por cubrir. Necesitamos que en tiempo y forma se vayan cubriendo por concurso. Es de vital importancia para abocarnos a cualquier repertorio.
—He trabajado en más de 70 países y viví fuera de la Argentina. Me gusta mucho Bahía porque está en una latitud icónica. La Puerta de la Patagonia, la salida de la pampa húmeda hacia el oeste seco, el crisol de culturas, los folklores que aquí chocan como olas contra una muralla en la costa genera un sinnúmero de inquietudes por parte del potencial público. Los intereses de la gente que viene a nuestros conciertos tiene muchas inquietudes. Esto determina una riqueza cultural que es enorme y valoro mucho.
—El repertorio es casualmente ruso. He diseñado fechas con postales sinfónicas. También estarán las fechas de Italia, Estados Unidos, Francia, Argentina y Alemania. Comenzamos con Rusia por casualidad. Son obras muy hermosas.