Lucas Torresi vende todo para ir al Mundial de Speedway Sub 21
El bahiense Lucas Torresi se ganó un lugar en la clasificatoria al Mundial de Speedway Sub 21, a disputarse el 15 de junio. El problema para la familia es cómo solventar los enormes costos.
El tren pasa una sola vez, dice el dicho. Ahora bien, desde ese punto de vista, ¿realmente se justifica poner en riesgo la economía de una familia? Para los Torresi, no caben dudas que sí.
Concluido el Campeonato Internacional de Speedway 2018 en la localidad de Carlos Casares, el joven bahiense Lucas Torresi (19 años) quedó notificado, de la manera menos esperada, que se había ganado un lugar en la carrera clasificatoria al Mundial Sub 21 de la especialidad, a disputarse el 15 de junio en Liberec, República Checa (ver aparte).
Atónitos por la noticia, al propio Lucas y los suyos, a quienes no les sobra nada para llegar a fin de mes, los invadió una doble sensación: alegría de adjudicarse semejante oportunidad deportiva, ni más ni menos que representar al país en una competencia mundialista, y, especialmente, preocupación por cómo solventarla.
“Cuando arrancamos a correr, con mi papá siempre nos decíamos: 'mirá si algún día nos toca viajar a Europa y poder correr allá´. Y ahora que lo estamos por vivir nos genera una sensación increíble. El tema va a ser cómo juntar los medios para poder bancar todo”, contó Torresi preocupado.
“Ir, hay que ir como sea. Sabemos que la cosa viene áspera y complicada, pero obviamente vamos a hacer lo que haga falta para viajar. Estamos organizando varias cenas y rifas. Mi papa vendió la camioneta (NdR: Renault Kangoo) y es capaz de vender todo. Es ahora o nunca, hay que aprovechar la oportunidad sino el tren no lo recuperamos más”, se esperanzó. —¿Cómo te llegó la noticia?
—Mientras se disputaba la última fecha. Nadie me había comentado absolutamente nada antes, hasta que de golpe escuché que lo comentaron por los altoparlantes. En ese momento no sabía cómo reaccionar, porque ni por casualidad lo esperaba. Supuestamente ese lugar iba otra vez para Zubillaga (Christian), pero bueno apa- rentemente convencimos nosotros. Estábamos en boxes, me arrimé a mi papá y le dije: “¿cómo vamos a hacer?". —¿Pudieron concretar algo hasta el momento?
—Nos contactamos con Pawel (Miesiac), quien enseguida nos ofreció alojamiento en Rzeszów (Polonia) y me contactó con la gente de Lublin, el club donde él corre (NdE: División N º1 polaca), donde voy a entrenar y prepararme para la carrera. Ni bien lleguemos tenemos que conseguir una camioneta para movernos esos dos me- ses por los distintos lugares y comprar la moto para correr. Voy a entrenar duro casi dos meses, con 12 carreras incluidas, y después correré la clasificatoria. La idea es viajar el 15 o 20 de abril.
—¿Tenés alguna referencia de aquello?, ¿pudiste hablar con alguien al respecto?
—No, ninguna. Estuve buscando el listado de los pilotos rivales pero todavía no aparece nada. Tampoco pude hablar con los chicos de acá que corrieron en esa competencia. Va a ser duro seguramente, porque esos pilotos corren 60 carreras al mes en promedio y están mucho mejor entrenados que yo. Igual estaría bueno poder hacer un buen papel y poder correr en algún club.
"No tenemos carreras"
La realidad del Speedway en Bahía Blanca y la región es un obstáculo para los jóvenes en pleno crecimiento conductivo.
"Lamentablemente todo se está cayendo. Cuando empezamos en el 50cc éramos 25 pilotos en una noche, y ahora no llegan a 5. De hecho, de los que corrían conmigo, no siguió ninguno", contó.
"Es fundamental tener la posibilidad de girar varias veces durante el año, pero acá no tenemos carreras. En lo poco que hubo pude agarrar ritmo y sentirme bien. Estoy contento porque di lo mejor en el campeonato y crecí mucho", cerró.
“Ir, hay que ir como sea. Sabemos que la cosa viene áspera y complicada pero vamos a hacer lo que sea. Mi papá ya vendió la camioneta.”