Crece la preocupación por un fuerte recorte presupuestario en el INTA
El secretario general de Apinta, Mario A. Romero, denunció un “grave recorte presupuestario”. También teme por un recorte de profesionales.
“Estamos atravesando una situación de recorte presupuestario muy grave”, dijo Mario Alberto Romero, secretario general de la Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Apinta).
“Esta es una de las razones por las cuales desde octubre del año pasado hemos perdido más de 230 trabajadores en distintas estaciones del INTA, ya sea porque se han jubilado, porque renunciaron o porque fallecieron. En ningún caso se los reempla- zó”, aseguró.
“La institución se ve afectada en su normal funcionamiento con estas medidas, ya que además se continúan cancelando los proyectos y no sabemos cuándo se va a detener esta sangría”, sostuvo el dirigente gremial surgido de Trelew, en la provincia del Chubut y quien transita ya 38 años en el organismo.
El INTA posee un personal de 7.415 personas registrados a diciembre último, en 15 centros regionales, 52 estaciones experimentales, 22 institutos de investigación y más de 400 agencias de extensión rural.
De acuerdo con un informe del ministerio de Moder- nización, elaborado en agosto de 2017 y nunca oficializado, debía producirse un recorte de 782 personas, poco más del 10%.
Un efectivo estado de movilización realizado desde el gremio en todo el país detuvo, al menos hasta ahora, esa alternativa de despidos inminentes.
El apoyo de las distintas capas de la cadena del sector no se hizo esperar, así como de representantes de entidades como Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Agraria (FAA) y Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria).
“Pero a nosotros también nos preocupa vivir otro proceso como en los años 1990 o 2000, cuando las vacantes fueron congeladas”, explicó.
“De ser así, y de continuar la política de cancelación de proyectos, se producirá una falta de investigadores; es decir, nos faltará la generación del medio, por decirlo de algún modo”, sostuvo.
Romero relató que ellos hacen hincapié en todos los trabajos relacionados con los pequeños y medianos productores, así como aquellos vinculados con la agricultura familiar, algo que, aseguró, se está desvinculando en esta etapa.
El presupuesto asignado para el INTA en 2017 fue de alrededor de 6.200 millones de pesos, una cifra semejante para el año en curso.
“Pero nosotros, en esta coyuntura de la cual no podemos permanecer ajenos, pretendemos aportar soluciones para el desarrollo del sector agropecuario inclusivo, competitivo y sustentable”, añadió.
Romero alude a la presentación que hará este martes 17, a las 18.30, en la Sala 4 del 3 piso “A” del Congreso Nacional, junto a los distintos integrantes de Apinta de todo el país.
“Sin partidismos, porque este tema lo supera, elegimos el Congreso para presentar nuestro plan, que se denomina El INTA que queremos los trabajadores”, agregó.