Estados Unidos bombardeó blancos del régimen en Siria
Se trató de un ataque conjunto con el Reino Unido y Francia. Aseguran haber “cercenado” la capacidad del presidente Bachar Al Asad de usar armas químicas. Inquietud internacional.
Estados Unidos dijo ayer haber “cercenado” la capacidad del Gobierno del presidente Bachar Al Asad de emplear armas químicas en el futuro después de la ofensiva ejecutada contra Siria en respuesta al bombardeo químico del pasado sábado en la localidad rebelde de Duma.
“La operación cercena la capacidad (de Siria) de desarrollar, desplegar y usar armas químicas en el futuro”, aseguró la portavoz del Departamento de Defensa, Dana White.
En coordinación con el Reino Unido y Francia, Estados Unidos ejecutó la madrugada de ayer un ataque contra tres instalaciones en las que, según el Pentágono, “el régi- men” desarrollaba y almacenaba armamento químico.
En total se emplearon 105 misiles durante la ofensiva.
En una primera acción, se lanzaron 76 proyectiles contra un centro de investigación y desarrollo en Barzah, en las proximidades de Damasco; mientras que una segunda ofensiva, en la que se emplearon 29 misiles, tuvo por objetivo un centro de almacenamiento y un búnker en Him Shinshar, en la provincia de Homs.
En está ocasión, según explicó White, el ataque se centró en la capacidad de producción de armas, a diferencia del año pasado, cuando el Ejército estadounidense lanzó 59 misiles Tomahawk contra la base aérea siria de Shayrat (Homs), supuestamente el origen del caza que ejecutó el bombardeo químico en el pueblo rebelde de Jan Sheijún.
“El año pasado atacamos la (capacidad de) ejecución, ahora hemos ido contra la propia fuente. Por eso estamos convencidos de que hemos limitado su capacidad”, dijo White.
Sin embargo, el director del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el teniente general Kenneth McKenzie, también presente en la rueda de prensa, quiso recalcar que aún pueden existir “partes residuales” del programa químico del “régimen” de Al Asad, por lo que no se puede garantizar que no se produzcan nuevos ataques ilegales en el futuro.
“Obviamente la infraestructura química es mayor que lo que hemos destruido”, concedió McKenzie, quien en todo caso describió la ofensiva de anoche como “precisa, sobrecogedora y efectiva”.
En cualquier caso, sostuvo el general, este ataque que “es dos veces mayor que el de abril de 2017” traslada un claro mensaje al presidente Al Asad y supone una “poderosa muestra de unidad” de la alianza que conforman tres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En este sentido, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiso agradecer ayer a Francia y Reino Unido su participación en la operación.
“Un ataque perfectamente ejecutado. Gracias a Francia y al Reino Unido por su sabiduría y por el poder de sus buenos ejércitos. No podía haber tenido un mejor resultado. ¡Misión conseguida!”, escribió Trump en su cuenta personal de Twitter.