La Nueva Domingo

Gardel y Razzano

- por Mario Minervino mminervino@lanueva.com

Hace 94 años, en mayo de 1924, se presentó en nuestra ciudad el dúo musical Gardel-Razzano. Integrado por Carlos Gardel y José Razzano, la dupla se había consolidad­o en 1913, al obtener un interesant­e contrato para cantar en el popular cabaret porteño Armenonvil­le, en la avenia Libertador.

Aquel acontecimi­ento fue recreado luego por el propio Razzano, al recordar que, apenas el dueño del lugar le hizo la oferta, se acercó a Gardel y le dijo: “Carlos, me ofrecieron tantos pesos”. “Por mes no es mucho”, contestó el Morocho del Abasto. Y agregó: “Preguntale; a lo mejor es por quincena”. Razzano hizo la consulta y volvió con el asombro en su cara. “La oferta es por noche, Carlos, con comida y propinas incluidas”. Gardel re- accionó con una frase que es parte del mito: “Por esa guita también le lavamos los platos...”.

Fue el comienzo de una carrera que se extendió por doce años. Razzano era la voz principal, mientras que Gardel, con su tono de barítono, realizaba una segunda voz. Juntos compusiero­n cerca de 50 temas, entre zambas, tangos, tonadas y valses.

En nuestra ciudad, actuaron por primera vez en 1918, formando parte de una compañía que se presentó en el Teatro Municipal. La actuación de 1924 fue en el Palace Theatre, Brown 162, propiedad del empresario Max Glucksmann, quien era, a su vez, representa­nte del dúo. La entrada a la función costaba dos pesos y comenzaba a las 21.20, con la proyección de la película El rey de los reporters.

A las 22.30, Gardel y Razzano entonaban -acompañado­s por los guitarrist­as Ricardo y Barbieri- tonadas, estilos, tangos y canciones. Se presentaro­n durante tres noches. Al año siguiente (1925), el dúo se separó y el Zorzal comenzó su carrera solista. La muerte a destiempo lo convertirí­a en un mito.

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