Aprender chino: entre simple y divertido
La enseñanza de este idioma se implementó en 2015, en cursos con una interesante respuesta de alumnos.
Cerca de 900 millones de personas del planeta hablan chino mandarín, la lengua que identifica a la mayor parte de la República China, el país más poblado del mundo y la mayor potencia actual.
A contrapelo de lo que se cree, quienes enseñan el idioma aseguran que se trata de uno de los idiomas de es- tructura más simple para aprender, con verbos que no se conjugan, que no distingue el singular del plural ni el masculino del femenino.
La complejidad radica en su escritura --formada por unos 56 mil pictogramas-- y en cursos con una interesante respuesta de alumnos.
Su profesor, Pablo Barbagelata, 26 años, mendocino, estudiante de último año de licenciatura en filosofía, asegura que en poco tiempo se puede estar en condiciones de hablar chino y que su aprendizaje resulta "sumamente divertido".
--¿Cómo llega el idioma chino a la universidad?
--A partir de un "Aula Confucio", una propuesta del Instituto Confucio de la Universidad de Buenos Aires, merced a un convenio con la Secretaria General de Internacionalización. El Instituto es una organización dedicada a la enseñanza del idioma y la cultura china alrededor del mundo.
--¿Dónde aprendiste idioma?
--Estudié chino mandarín durante un año en la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing, gracias a una beca otorgada por el Consejo de Becas de China, a través de la OEA.
--¿Es un idioma difícil de aprender?
--No tanto como uno esperaría; para nada se acerca a la imposibilidad que nos hace pensar nuestra conocida expresión de "es chino básico". El mayor problema es lo distante que resulta: no es una lengua "pariente" del español ni con la cual tengamos un contacto diario.
“En la escritura, el mayor obstáculo es memorizar la enorme cantidad de caracteres. En la oralidad lo más desafiante son los tonos (una especie de "cantito" particular de cada palabra). Por otro lado, es simple su gramática ya que, por ejemplo, no existen conjugaciones verbales”.
Y agregó: “Si uno quiere aprender a hablar para enfrentar situaciones cotidianas, en un año, con un par de clases semanales, es posible que alcance. En eso está puesto el foco del curso”.
--¿Qué lleva a las personas a estudiarlo?
--Las razones pueden ser muchas. Para empezar, por ser tan distinto y novedoso resulta interesante y muy divertido de aprender. También es una herramienta imprescindible para acceder a la milenaria cultura china, ya sea en su arte, literatura, filosofía o historia. Para hacer turismo en China es sumamente práctico, ya que es difícil conseguir guías en inglés o español.
--¿Es el idioma del futuro?
--Al ser la lengua con más hablantes del mundo, sería correcto entenderla como el "idioma del presente". Y si bien la mayor parte de sus hablantes está restringido a un país, su población está cada vez más presente en el mundo.
“Me cuesta imaginarlo como una nueva lengua internacional en el futuro, teniendo en cuenta la complejidad de su escritura y que el inglés se encuentra establecido en esa función. Pero cualquier relación que se quiera establecer con gente de origen chino se verá beneficiada por el idioma: es más fácil hacer un amigo chino hablando en su lengua, así como también conseguir buenos precios en el regateo con los chinos”.
“Si uno quiere aprender a hablar para enfrentar situaciones cotidianas, en un año, con un par de clases semanales, es posible que alcance. A eso apuntamos”.