Para las agencias de viajes, todo se calmará en unas semanas
Desde tres de las principales agencias de viajes de Bahía Blanca se explicó que actualmente “hay una relativa calma en consultas y en toma de decisiones” respecto de la adquisición de paquetes turísticos con destinos internacionales, aunque estimaron que “en un par de meses, con el valor del dólar estabilizado, la actividad se reanudará con total normalidad”.
“Lógicamente hubo un parate del lado de la gente y de los propios operadores, que, en algunos días muy fluctuantes del dólar, llegaron a detener la toma de reservas”, reconoció Lisandro Vidaurreta, socio de Mabel Manei- ro Turismo.
Por su parte, Alejandro Medori, responsable de Techera Turismo, coincidió en que “en uno o dos meses todo se calmará y nos tendremos que acostumbrar a multiplicar por 28, 29 o 30”.
En su caso, agregó, continuaron las consultas y reserva sobre paquetes internacionales, y sólo se terminó retrasando la confirmación de los viajes. “Ante estos aumentos, probablemente haya gente que opte por pasar de un hotel 5 estrellas a otro de 4, o pasar del vuelo directo al vuelo con escala. Son medidas que permiten achicar el presupuesto. Pero el que tiene programado irse, sin dudas lo hará”, afirmó.
En tanto, Fernanda Landa, jefa comercial de Nikant Tour, explicó que “la turbulencia fue de un solo día” y destacó que la incertidumbre no fue tan grande como “la del año en que se aplicó el cepo cambiario”.
“Siempre hay un porcentaje de clientes que tienen sus ahorros en dólares y las vacaciones planificadas, y no las van a demorar porque el cambio no los afecta. En líneas generales, el público de clase media frenó la toma de decisiones y probablemente tengamos que esperar uno o dos meses hasta que nos acostumbremos a la nueva cotización”, dijo.
Al respecto, remarcó que el mercado también se vio un poco afectado por la baja en las posibilidades de financiación de paquetes, “aunque también es de esperar que, ante la caída de la demanda, comiencen a salir las promociones; es algo normal y pasa todos los años”.
“En otras oportunidades, al principio la gente se asustó, pero a medida que se fue familiarizando con el nuevo valor lo adoptó como normal y volvió a consumir los productos”, recordó Vidaurreta.
En cuanto a la posibilidad de que el turismo se vuelque masivamente al mercado nacional, Medori sostuvo que se mantiene la relación 50-50 entre la gente que viaja dentro del país y la que lo hace al extranjero.
“En términos generales hubo una merma del 10% con respecto al 2017”, reconoció.
“Puede darse el caso de algún cliente que estaba pensando en ir a Brasil o al Caribe y espere unos meses, y en el ‘mientras tanto’ haga una escapada dentro del país – completó Landa-. Esto no pasa con quienes suelen viajar al exterior, ya que prefieren cambiar la fecha del viaje pero no resignar el tipo de destino”.