“Ese amigo del alma”, la obra cumbre de Lito Vitale
Se cumplen 30 años de aquel disco que incluía la canción homónima, el éxito más grande su carrera.
El músico Lito Vitale está celebrando los 30 años de Ese amigo del alma, el disco que incluía la canción con su mismo nombre y se convirtió en el éxito más grande de su carrera.
De esa manera armó una banda para salir a tocar por todos lados..
Ocurre que la celebración de Ese amigo del alma también servirá de excusa para repasar la tríada discográfica que completaba la placa La senda infinita.
“Ese amigo del alma apareció cuando todo se iba al bombo. Creo que la canción mágicamente sirvió como conexión entre amigos que se iban del país. Era un tema muy extenso como para meterse y conectar con la sensibilidad. Hubo algo medio mágico que sucedió con esa canción”, dijo Lito Vitale.
Aunque actualmente es acompañado por Juan Pablo Rufino, en bajo; Victor Carrión, en vientos; Mariano Delgado, en guitarra; y Martín González Puig, en batería; el pianista advirtió que el hecho de tocar con otras orquestas del resto del país apunta a hacer esta celebración de manera “más federal posible”, a la vez que le permite “conectar con músicos del interior”.
Miembro fundador del revolucionario proyecto M.I.A. (Músicos Independientes Asociados) a finales de los ‘70, una de las primeras experiencias en materia de autogestión artística a nivel musical; Vitale también fue parte de la primera formación de Spinetta Jade e integró un recordado trío junto al saxofonista Bernardo Baraj y el guitarrista peruano Lucho González.
Al finalizar este proyecto, el pianista formó el cuarteto que con su segundo trabajo, el disco que motiva esta celebración, alcanzó una popularidad impensada para la música instrumental.
Incluso, el éxito comercial de Ese amigo del alma posibilitó la emisión de un recordado ciclo televisivo en Canal 13, a modo de cierre de transmisión, en el que el músico era acompañado en
sus interpretaciones por colegas y artistas.
—¿Qué lectura hace a la distancia del éxito que alcanzó este trabajo? — Fue un momento bisagra en mi historia musical. Tiene la particularidad de ser esas cosas que uno hace en su vida que son entrañables y muy valoradas, pero que además entran en el gusto de la gente. Es una música que me sigue repre-
sentando de alguna manera. —¿Cómo encontró esa sonoridad?
—Fue un sonido buscado. Fue justo cuando empecé a interesarme mucho por la participación de Aznar.