Francia y España, en defensa de los inmigrantes en Europa
Los mandatarios Emmanuel Macron y Pedro Sánchez propondrán la creación de centros de desembarco cerrados en suelo de la UE. El tema se discutirá en la cumbre de hoy en Bruselas.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, defienden la creación de centros de desembarco cerrados para los inmigrantes en suelo europeo desde los que se gestione su situación y su repartan a los diversos países de la UE.
Macron expuso esta propuesta junto a Sánchez tras la reunión que ambos mantuvieron en el Elíseo y en la que el presidente español hizo suyo también ese planteamiento, que será debatido hoy en Bruselas en la cumbre de ocho líderes comunitarios para analizar el problema migratorio.
La reunión de ayer en París fue el primer acto de la agenda exterior de Sánchez desde que relevó a Mariano Rajoy al frente del Gobierno español tras triunfar la moción de censura presentada contra él.
Los dos líderes europeos mantuvieron un almuerzo de trabajo en el que utilizaron el inglés como idioma en el que intercambiaron sus puntos de vista y en el que repasaron los principales asuntos de la agenda del Consejo Europeo que se celebrará en la capital belga los días 28 y 29 de junio.
Asunto central será el problema de la migración y éste fue el eje principal de la conversación de ayer entre Sánchez y Macron.
Al plantearles en la conferencia de prensa si apoyaban la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de crear plataformas de desembarco de inmigrantes fuera de la UE, Macron di- jo que le parece muy pertinente analizar esta posibilidad porque se puede proteger a quienes pretenden solicitar asilo incluso antes de entrar en territorio europeo.
Pero explicitó otra iniciativa “diferente y complementaria”, que Sánchez asumió como propia y que según el presidente francés cuenta también con el aval de la canciller alemana, Angela Merkel.
Se trata de establecer “centros cerrados” de desembarco en territorio europeo que sigan las normas del alto comisariado para los refugiados.
Según detalló, serían centros que se fundamentan en lo recomendado por la ONU y bajo la máxima de que “lo más cercano es lo más seguro” para el desembarco de los inmigrantes.
“Es una solución de cooperación que respeta el derecho”, apreció Macron, quien alertó a no ceder a la “hipersimplificación y a la manipulación”, en alusión a los populistas que gobiernan varios países.
Además, el presidente francés se mostró partidario de sancionar a los países europeos que rechacen acoger la cuota de inmigrantes que se les asigne, en referencia a la actitud de Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia.
El presidente del Gobierno español se refirió en concreto en su intervención a la situación del barco Lifeline, que está en el mar desde hace más de dos días con cerca de 230 migrantes a bordo a la espera de que algún país le autorice a atracar en un puerto seguro, ante la negativa de Italia y Malta.