El “hombre árbol” de Bangladesh abandonó toda esperanza de cura
Después de más de dos años de tratamiento en un hospital de Dacca para combatir las grandes verrugas que cubren parte de sus extremidades, que le han dado el sobrenombre del “hombre árbol”, Abul Bajandar abandonó toda esperanza de cura entre críticas al personal sanitario por el trato recibido.
El mes pasado, con motivo de las celebraciones del mes sagrado musulmán de Ramadán, Bajandar decidió regresar a su pueblo en el suroeste de Bangladesh para conmemorar la festividad más importante del año con toda su familia, y desde entonces no ha regresado a Dacca.
“Después de dos años y medio me dijeron que no existía una solución permanente a mi problema. Las verrugas volverían a los tres meses de cada operación, por lo que tendría que permanecer en el hospital de por vida. Pero tengo una niña, esposa, ¿cómo las voy a mantener?”, aseguró el joven de 27 años.
Según los médicos del Hospital Universitario de Dacca, la epidermodisplasia verruciforme que sufre Bajandar -una enfermedad de carácter hereditario, pero no contagiosa- no tiene cura y las 19 operaciones que recibió solo le proporcionaban alivio temporal.
El sueño de Bajandar de volver a una vida normal junto a su mujer y su hija y recuperar su trabajo de conductor se fue convirtiendo en una pesadilla, al ver cómo después de las operaciones volvían a crecer las verrugas en forma de corteza de árbol en manos y pies.
Bajandar no es la única persona en Bangladesh que padece esta enfermedad, de la que, sin embargo, se conocen muy pocos pacientes en el mundo.
Hace también algo más de dos años, dos hombres y un menor supuestamente con la enfermedad del “hombre árbol” fueron atendidos en una clínica del norte de Bangladesh, y una niña de 10 años fue diagnosticada con esa misma enfermedad a mediados de 2017.