La suerte resultó un obstáculo insuperable para Rudolf
El atleta bahiense no pudo representar al seleccionado nacional en el Campeonato Sudamericano U18.
Se esfumó el sueño de Juan Ignacio Rudolf (16 años) por llegar a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a realizarse en el mes de octubre.
El cuerpo médico de la Confederación Argentina de Atletismo recomendó -por razones de salud- enviar sólo velocistas y atletas de pruebas de campo (saltos y lanzamientos), ya que se compite sobre una superficie emplazada a unos 2.500 metros de altura.
Todo vino difícil desde antes. Ya en abril, la ciudad de Cali (Colombia) desistió hacer el Selectivo de las Américas; por lo que se le asignó a Managua (Nicaragua), pero la misma se anuló a las pocas semanas, por la situación conflictiva del país.
Ante esto la Asociación Panamericana de Atletismo dispuso que los cupos sean según el ránking Sub 18 al 1 de julio (hoy); por lo cual el Sudamericano de Cuenca pasó a ser selectivo final.
Previo a esto, encontramos que Rudolf, campeón argentino de la carrera de 2.000m. con obstáculos, jamás tuvo un mínimo guiño de la suerte para concretar la marca mínima (6m 12s) a su gran sueño.
Tras cerrar el 2016 –siendo infantil- con un 4º lugar en el Sudamericano Escolar, en Medellín (Colombia), el año pasado sufrió una seguidilla de lesiones, a las que deben sumarse otras series de infortunios en lo que va de 2018. No obstante, afirmado en su enorme espíritu de lucha, siempre se sobrepuso para alcanzar su objetivo: ser campeón argentino.
Más acá en el tiempo, en el Nacional Sub 18, pese a tropezar y caer en el penúltimo obstáculo –foso con agua-, se sobrepuso y recuperó las dos posiciones para revalidar su corona sobre la línea de meta (6m 13s), pero el tiempo de clasificación se diluyó en esa fosa.
El fin de semana anterior, también ganó en el CENARD con 6m 12s, pero fue descalificado por un juez novato al considerar que pisó fuera de la línea con ambos pies.
Previo a eso, en el Provincial de Mar del Plata, ganó y con la marca, pero los jueces le dieron un tiempo “estimativo” (6m 14s), ya que había puesto erróneamente el cronómetro electrónico para otra competencia.