La Nueva Domingo

Sobre tenis y tenistas

- por Juan Luis Gallardo

Por lo general no suelo referirme en mis artículos a temas deportivos. Aunque alguna vez aluda a ellos de refilón. Ello es así pese a interesarm­e el deporte (la deportiva es la parte del diario que prefiero) sino que luego de jugar al fútbol, al squash y a la paleta, sigo practicand­o tenis todos los fines de semana, pese a mis años.

Y es precisamen­te de tenis de lo que quiero ocuparme hoy.

Y quiero hablar de eso porque, a mi ver, la Asociación Argentina de Tenis acaba de cometer un disparate, amén de una injusticia notoria.

Recordará el lector que, desde hace largos años, nuestro país bregaba inútilment­e por ganar la Copa Davis. Y, pese a haber sido finalista varias veces, no lograba obtenerla.

Hasta que llegó un hombre benemérito, ex doblista destacado, que se hizo cargo de la capitanía del equipo.

Me refiero, naturalmen­te, a Daniel Orsanic, croata de nacimiento, quien logró que conquistár­amos la preciada ensaladera de plata.

Nadie discutía los méritos de Orsanic para comandar el equipo nacional de la Copa Davis. Pero ocurrió que hubo elecciones en la Asociación Argentina y triunfó la lista encabezada por el Gordo Calleri.

Siendo público y notorio que Orsanic apoyaba la lista contraria, que tenía al frente a Batata Clerc.

Y aquí viene lo increíble. Instalado Calleri en la Asociación, quiso vengarse de Orsanik, por haber apoyado a Clerc, expulsándo­lo de la capitanía del equipo de la Davis.

Cosa que ocurrió estando próximo el partido contra Chile, del cual depende nuestra permanenci­a en la primera categoría de la Davis.

¿Cómo se reemplazó a Orsanik en la capitanía del equipo? Designando en su lugar a un grupo conformado por tres ex jugadores: Gaudio, Coria y Cañas. Dentro del cual Gaudio y Coria se llevan muy mal.

A lo que se suma que rara vez han funcionado bien las conduccion­es colectivas. Motivo por el cual siempre he sido partidario del régimen presidenci­alista para la Argentina, mucho más afín a nuestra índole que el sistema parlamenta­rista.

A mí el Gordo Calleri no me caía mal. Pero en este asunto se ha conducido de manera mezquina.

Es de esperar que ello no determine que el resultado del partido con Chile no nos condene a permanecer en la segunda división de la Davis.

“¿Cómo se reemplazó a Orsanik en la capitanía del equipo? Designando a un grupo conformado por tres exjugadore­s: Gaudio, Coria y Cañas. Dentro del cual Gaudio y Coria se llevan muy mal.”

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