“Si más jugadores se ponen a estudiar, lo que va a mejorar es el deporte”
Facundo Arens, Santiago Quiroga y Rodrigo Gerhardt coinciden: “Hacer las dos cosas te abre muchas puertas”.
“En Bahía, en el nivel local, está lleno de ejemplos de gente que piensa que va a vivir toda su vida de lo que gana hoy”, señaló Quiroga. “Yo estudio como un plan B al deporte, porque sé que a los 35 o 40 años (el básquet) se termina y te queda una vida por delante”, contó Arens. “No soy ni un gran deportista ni un gran estudiante, soy la combinación de los dos. Y en FeDUA encontré mi lugar”, resumió Gerhardt.
Le ganaron a Uruguay, a Chile, al local Brasil y estuvieron muy cerca de vencer a Estados Unidos en la final. Sin embargo, Facundo Arens, Santiago Quiroga y Rodrigo Gerhardt sienten que lo más importante no es la medalla de plata lograda en básquetbol, la cual se guardarán para siempre, sino que cada doble, cada rebote o cada asistencia haya repercutido en el deportista que los observó y, en el mejor de los sentidos, los envidió.
"Culturalmente, pensamos mal. Cuando un chico termina la secundaria se pregunta: '¿me dedico al deporte o al estudio?'. Y no es que hay que decidirse por A o por B; podés hacer C, que es la mezcla de los dos", toma la posta Arens en el preludio de una riquísima charla con
Juntos, los tres bahienses se pusieron la camiseta de la FeDUA, la Federación del Deporte Universitario Argentino, entidad que, a grandes rasgos, nuclea a los deportistas que se inclinan por la opción C.
"FeDUA es un grupo de vo- luntades, un lugar a dónde pertenecer. Yo juego y estudio y está bueno que FeDUA te de el lugar para pertenecer y saber que no estamos solos. Abre oportunidades por todos lados. Gracias a combinar las dos cosas, el año pasado fui a Taipei (NdeR: Juegos Olímpicos Universitarios), este año a San Pablo... Y no soy ni un gran deportista ni un gran estudiante, soy la combinación de los dos. Encontré mi lugar", admitió Gerhardt, quien tuvo el honor y la responsabilidad de portar la bandera nacional en la ceremonia de apertura.
Que se pueden hacer las dos actividades es una conclusión a la que arribamos sin necesidad de hurgar mucho más. No obstante, dependiendo del medio al que pertenezcas, la voluntad puede ser más o menos requerida.
"En Bahía, hacer un deporte profesional y estudiar a la vez es prácticamente imposible. Cuando cursaba lo hacía de 8 a 16.30, salía de ahí, tenía un rato libre y después me iba a entrenar o jugar. Todos los días lo mismo. Ahora que terminé de cursar puedo organizarme un poco mejor, porque cuando tengo que estudiar lo hago en mi casa. Entonces recién ahora puedo entrenar bien, ir al gimnasio o ir a tirar al aro cuando quiera", contó Quiroga.
La rutina -y la vida, claroes muy diferente en el país que inventó el básquetbol.
"Allá está todo muy organizado. Te levantás, desayunás y a las 9 empezás a cursar, hasta las 11. De 11.15 a 12.15 voy al gimnasio, luego almuerzo y a las 13 arranco de vuelta a cursar hasta las 15. Después hasta las 16 tengo el 'Study Hall', que es un aula con un tutor que te ayuda a hacer los deberes, a estudiar, podés hacer consultas. Después entrenamos. Así son todos los días. Como se cena temprano, a las 19, a partir de ahí ya estoy libre. Es así los 9 meses", relató Facundo.
La excepción a lo que se hace "acá" y lo que se predica "allá" es la educación a distancia. Allí está apuntado Rodrigo.
"Lo mío es más fácil en algún punto, porque es poner un poco de voluntad y decir 'me siento'. Entreno todas las mañanas, muchas veces hasta pasado el mediodía. Y tengo la tarde para dedicarle a estudiar, al gimnasio", narró.
Los tres, sin dudar, sienten que es el camino correcto. Y estiman que si la CABB se involucrara un poco más (el año pasado lanzó el proyecto Doble Carrera) el camino se allanaría para muchos deportistas.
"De la medalla nos vamos a acordar nosotros tres, pero ojalá a partir de esto que logramos más jugadores empiecen a estudiar. Queremos que FeDUA crezca y que culturalmente, en el básquetbol y en el resto de las actividades, se piense que se pueden hacer las dos cosas. Si más jugadores se ponen a estudiar, lo que va a mejorar es el deporte", resumió Gerhardt y asintieron al unísono Quiroga y Arens.
Todo, más allá de una medalla. Y más allá de su color.
Enhorabuena.