¿Qué le daría Provincia Nueva a Bahía Blanca?
“El otro punto es que no supimos construir una autonomía que genere estrategias territoriales propias; esto es, un posicionamiento firme sobre lo local y lo regional. Casi siempre hemos estado desarrollándonos en términos territoriales y económicos en función de las propuestas de otros”, indicó.
“Hace unos días se hizo una reunión en nuestro puerto por la articulación con Vaca Muerta y ese motor enorme de producción que es el petróleo. Sorprendió, y muy bien, (el gobernador Jorge) Sapag con su estrategia en la exposición... ¡pero eran sus planes, no los de Bahía Blanca! Tenían, claro, una perspectiva diferente. No es una crítica a Neuquén, sino una autocrítica por lo que no hicimos nosotros.
“Estamos en las estrategias territoriales de otras provincias, de la Nación y, sobre todo, del exterior a través de nuestro puerto, pero cuando miramos la relación puertociudad, o puerto territorio, encontramos las debilidades, los conflictos y demás, que hace que esas tensiones territoriales no den fruto a una organización autónoma”, dijo Bustos Cara.
“¿Cómo construir autonomía? Hay que partir desde lo humano hacia los demás factores. Creo que el ejemplo
“El ejemplo de una provincia cuya capital no es la ciudad económicamente más importante es algo bueno. Si algo ha pasado en esta evolución es que Bahía Blanca concentró, en relación a la región, todo el poder de decisión. Fue una suerte de olvido hacia el resto. Antes estaban los ferrocarriles, que integraban, pero hoy existen solo las rutas”, dijo Bustos Cara.
“Quizás no habría que hablar tan directamente de Bahía Blanca. ¿Cómo se lla- maría una provincia del SOB? ¿Bahía Blanca? Genera un problema, porque las palabras tienen su peso”, agregó.
“La pregunta (NdR: ¿qué le daría Provincia Nueva a Bahía Blanca?) es incómoda. Porque no es darle a Bahía Blanca, sino algo nuevo que une a un territorio por una necesidad de administrar y de administrarse su propio espacio de existencia”, comentó.
“Coincido en que la cuestión nos excede”, agregó el doctor Silva.
“Así como en los ochenta podría plantearse esto desde la perspectiva de Bahía Blanca como un gran centro de intervinculación zonal, hoy creo que tiene que hacerse desde la perspectiva nacional. Incluso, si existe un replanteo no es justamente por nuestra ciudad, sino para responder a esta pregunta: ¿Qué hacemos con la provincia de Buenos Aires?”, indicó.
“La cuestión está en el Gran Buenos Aires y qué hacer con ese fenómeno tan distorsionado y tan distorsionante, a tal punto que también lo es por la representación de los ciudadanos”, dijo. principal estuvo dado. En su momento planteé la segunda Bahía Blanca y, curiosamente, se puso de moda cuando Jaime Linares era intendente y habló de la tercera Bahía Blanca”, añadió Silva.
“Planteé que sobre, el 80, hubo una refundación no formal de la ciudad como consecuencia de una serie de factores que la dinamizaron y la potenciaron, como la Conquista del Desierto, ferrocarriles, alambrados, desarrollo agropecuario, inmigración, puerto, centro de exportación y otros factores que potenciaron el desarrollo demográfico. Esto provocó una refundación que, sumada a una filosofía, que era el positivismo, centraba a Bahía Blanca en esa imagen.
“Pero de eso, de quiénes fuimos, nos olvidamos. Cuando me dicen que la Argentina es un país en vías de desarrollo yo digo que no; la Argentina es un país en decadencia, porque nosotros estuvimos entre las principales naciones y, en esa época del positivismo, había el mismo sentido de destino manifiesto que tenía Estados Unidos”.