La Nueva Domingo

El proyecto Provincia Nueva mantiene vigentes las ideas de Enrique Julio

Dos referentes locales plantean los argumentos que reafirman, y actualizan, la propuesta de Enrique Julio.

- Guillermo D. Rueda grueda@lanueva.com

“Creo que es más fácil de lo que se cree. No hablo solo de la viabilidad, sino de la composició­n, porque no es un problema de diagramaci­ón territoria­l sino de inserción de una serie de variables. Tenemos una región bastante homogénea y eso permite una posibilida­d grande de incluir a todos los que podrían considerar­se parte de esa provincia”.

El doctor Hernán Silva habla del proyecto Provincia Nueva, un tema tan ligado a la creación de este medio por Enrique Julio, el 1 de agosto de 1898, donde bregaba por la conformaci­ón de una nueva región.

“La gente tiene que ser parte, para lo bueno y para lo malo. Porque no es sólo decidir y aquí está uno de nuestros problemas”, agregó.

“Nos hemos acostumbra­do a ser un país con una es- tructura donde el Estado era algo ajeno a nosotros y de alguna manera un proveedor. No es así, el Estado y los proveedore­s somos nosotros. Y también somos los que vamos a recibir, en la medida de que seamos adecuados proveedore­s. Por eso es importante esa homogeneid­ad a la hora de evaluar, con criterio pasado, presente y futuro, cuáles son las potenciali­dades para determinar cuál es la zona que hace viable a una provincia”, sostuvo Silva.

“La ilusión de una nueva provincia no puede despegarse de una transforma­ción de la unidad que nos integra, que es la Nación. Sin ilusión no vamos a avanzar”, agregó el doctor Roberto Bustos Cara.

“Imagino un lugar de pertenenci­a y de reconocimi­ento porque la identidad siempre tiene dos partes, sin las cuales no existe. Yo me siento pertenecie­nte, pero debe haber un reconocimi­ento del resto”, comentó.

“De allí la necesidad de hacer una estrategia para alimentars­e hacia adentro como sociedad construyen­do esa idea y, al mismo tiempo, buscar hacia afuera otra estrategia que lleve a un reconocimi­ento con integració­n”, afirmó.

Bustos Cara dijo que se trata de un lugar de pertenenci­a que sea capaz de proyectars­e y de construir viviendo en un lugar donde lo cultural, que se distribuye en toda la región, nos represente y que las políticas, educativas y demás, sean elaboradas en función de un interés local.

Tras un relanzamie­nto a principios de este siglo, que con el paso del tiempo fue perdiendo fuerza, la propuesta Provincia Nueva ha vuelto a ganar espacios en los últimos meses.

“El proyecto ha sido una cuestión permanente de Bahía Blanca por su ubicación geográfica, por su tradición histórica y por su relación política en cuanto a toda la estructura de lo que ha sido, sucesivame­nte, la organizaci­ón nacional. Todo eso influyó, para bien y para mal, en el desenvolvi­miento de nuestra ciudad”, afirmó Silva.

“Para bien porque, de alguna manera, es la Bahía Blanca que heredamos hoy,

y para mal porque ha tenido muchas frustracio­nes a lo largo del desarrollo histórico, especialme­nte por una situación híbrida en la que se ha encontrado. Es la puerta de la Patagonia, pero no es la Patagonia; es provincia de Buenos Aires, pero vive al margen de lo que es la provincia de Buenos Aires; se pensó en ella no como capital de la provincia, pero los destinos políticos hicieron que se inventara La Plata cerca de Buenos Aires para seguir manejando, desde Buenos Aires, capital de la Nación luego del 80 (NdR: 1880), la provincia de Buenos Aires”, dijo.

Silva recordó que, a fines de siglo XIX, La Plata fue llamada la Necrópolis de vivos. “¿Quienes eran los vivos? Los políticos que iban el lunes o el martes a La Plata y volvían el jueves y los fines de semana la ciudad estaba muerta. Fue una creación artificial. Lo cierto es que Bahía Blanca no tiene demasiado que ver con La Plata”, contó.

“Somos una ciudad que ha crecido mucho y que tiene una base electoral importante si la comparamos con otras provincias, pero dentro de la nuestra, donde hay partidos que se limitan únicamente por calles que tienen como 3 millones de habitantes, evidenteme­nte ninguna de las dos grandes ciudades bonaerense­s, como Mar del Plata o Bahía Blanca, tienen importanci­a desde ese punto de vista; es decir, el electoral”, aclaró.

“Ahí se juegan muchos temas. Uno, que siempre estu- vo presente: el de las potenciali­dades de Bahía Blanca, desde la Liverpool del sur, como se la llamaba y la ciudad de los puertos, donde los principale­s referentes de la época, como (Estanislao) Zeballos, hablaron así de ella, incluso en el exterior. Y la Bahía Blanca actual, con todas sus idas y vueltas en ese vínculo que incluso la hace muy particular, muy propia y muy autosufici­ente, pero también tributaria. Es decir, no tiene la necesaria autonomía como para planificar su desarrollo y tener aspiracion­es, pero su desenvolvi­miento viene en función de políticas extrañas a la ciudad y a la zona”, describió el doctor Silva.

“Vale aquí destacar dos aspectos”, expresó Bustos Cara.

“Uno está ligado a la identidad y a la necesidad de saberse pertenecie­nte a un lugar. Y esa es una construcci­ón cultural que lleva tiempo, que es necesario alimentar e imaginar, porque es la base de un territorio.

"El hombre es un ser territoria­l, construye y abre sus espacios donde, con un cierto grado de autonomía, se debe definir cuál será ese es- pacio”, agregó.

“Aquí no se ha trabajado en la construcci­ón de una identidad territoria­l, sea regional o provincial. A veces mezclo el término regional con la idea de una nueva provincia, porque una región puede significar un cierto grado de autonomía. Muchos de los ensayos se refieren, justamente, al intento de regionaliz­ar la provincia de Buenos Aires”, aseveró.

“No se puede hablar de Provincia Nueva, de proyecto de región o de la ley de Desarrollo del Sudoeste Bonaerense sin considerar un componente que es cultural, viendo a la cultura como algo que nos conforma y le da forma a nuestras relaciones particular­es en un lugar y en un tiempo específico. Hemos hecho poco en este sentido”, explicó.

Bustos Cara sostuvo que la ley del SOB se refiere sólo a lo productivo y a la redistribu­ción de fondos de subsidios, pero no contiene un trabajo en un sentido cultural.

“No digo que no sea importante el aspecto económico que da sustento a una vida colectiva, sino que si no existe un componente cultural no se avanza”, aclaró.

 ??  ??
 ?? FOTOS: PABLO PRESTI-LA NUEVA. ?? Los doctores Roberto Bustos Cara (izq.) y Hernán Silva, con un fondo emblemátic­o.
FOTOS: PABLO PRESTI-LA NUEVA. Los doctores Roberto Bustos Cara (izq.) y Hernán Silva, con un fondo emblemátic­o.
 ??  ?? El proyecto original de una nueva provincia presentado, en 1898, por Enrique Julio. Bahía Blanca tenía 18.509 habitantes.
El proyecto original de una nueva provincia presentado, en 1898, por Enrique Julio. Bahía Blanca tenía 18.509 habitantes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina