Setenta balcones y ninguna flor
EDUCACIÓN VER
Urbana. Ese el nombre de un área que funciona dentro del Instituto Cultural del municipio y que desarrolla una tarea singular en la ciudad: educar y generar conciencia sobre la importancia del arbolado urbano y otros recursos verdes. PARA ESO
recorren escuelas, jardines y entidades, con el objetivo de que grandes y chicos entiendan la importancia de proteger el arbolado, por un lado, de generar nuevos espacios verdes y fomentar la conciencia sobre el cuidado del medio. UNA DE
las propuestas que plantea es la de generar verde en terrazas y balcones, aprovechando la enorme cantidad de superficie que estos componentes de los edificios disponen en la ciudad y no están aprovechados en este sentido. BAHÍA BLANCA
es, de acuerdo con un informe de la consultora IDOM para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la ciudad del país que más gases de efecto invernadero emite a la atmósfera, con lo cual afecta de manera severa las condiciones climáticas. VARIOS FACTORES
se han conjugado en los últimos años para provocar una baja en la disponibilidad de áreas verdes, al tiempo de convertir al centro y macrocentro en un sitio de elevadas temperaturas. CADA AÑO
se suman más “islas de calor”, sitios donde la temperatura alcanza valores por demás elevados, como el caso de cubiertas que llegan a medir hasta 70º C. De allí entonces la importancia de generar áreas verdes que absorban de otra manera ese calor. POR ESO
la propuesta de colocar plantas en los balcones, como una herramienta práctica y sencilla que puede mitigar los efectos nocivos del cambio climático y mejorar la calidad de vida de todos los habitantes. CACTUS, GERANIOS,
malvones, pequeños arbustos y enredaderas son algunas de las propuestas para dar forma a esta iniciativa, que además tiene una incidencia favorable en las viviendas, al disminuir la temperatura en la época de calor, lo cual redunda además en un aspecto psicológico, bueno para el equilibrio mental de cualquier persona. COLOCAR PLANTAS
en estos sitios es un ejercicio simple que apunta a generar enormes beneficios. YA LO
escribió Baldomero Fernández Moreno en su conocido poema: “Setenta balcones hay en esta casa, setenta balcones y ninguna flor. ¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa? ¿Odian el perfume, odian el color?”
Colocar plantas en estos sitios es un ejercicio simple que apunta a generar enormes beneficios para todos.