Con mucho pesar, Italia despidió a las víctimas del puente de Génova
Italia lloró ayer con un funeral de Estado a las víctimas del derrumbe de un puente en una autopista en la ciudad de Génova, mientras equipos de rescate seguían buscando a las personas enterradas bajo los escombros.
El martes, un tramo de 200 metros del puente de Morandi se hundió y provocó la caída de decenas de vehículos a una altura de 50 metros, con un saldo de muertos de al menos 38 personas.
La misa por 19 de las víctimas se realizó en el Centro de Exposiciones y Ferias de la ciudad portuaria del norte de Italia y estuvo oficiada por el arzobispo de la ciudad, el cardenal Angelo Bagnasco.
Pero algunas de las familias de las víctimas boicotea- ron el evento y celebraron sus propios servicios privados, en señal de protesta contra el Estado, considerado negligente en su papel de supervisar la seguridad del puente de gestión privada.
Ayer por la mañana los equipos de rescate encontraron otro coche bajo losas de hormigón. La brigada de bomberos y la prefectura de Génova dijeron que era “compatible” con uno que supuestamente llevaba a una familia de tres miembros, pero no se revisó el balance oficial de muertos.
El jefe de Estado de Italia, el presidente Sergio Mattarella, y el primer ministro, Giuseppe Conte, asistieron en la víspera a la ceremonia.
Un tribunal de Génova tratará de establecer exactamente por qué se derrumbó el puente de 51 años, pero expertos dijeron que una posible causa eran los problemas con los tirantes de cable recubiertos de hormigón.