La devaluación golpea fuerte en el salario de los bahienses
La escalada de la moneda estadounidense provoca serios desequilibrios entre los trabajadores. En un año se aceleró el retroceso. Quien ganaba 30 mil pesos en agosto de 2017 y hoy subió a 37 mil, percibía 1.666 dólares y ahora quedó en 948. El de 40 mil y pasó a 50 mil, tenía 2.222 dólares y retrocedió a 1.282.
“La Nueva” expuso esta semana que distintos proveedores mayoristas de Bahía Blanca están cuidando sus existencias hasta conocer un precio “estable” del dólar. Recién ahí venderán a las bocas minoristas, para cubrirse de inminentes subas.
Otro ejemplo de la tormenta económica se observa en rubros comerciales que venden al público productos dolarizados. El jueves, la jornada de mayor volatilidad, remarcaron varias veces los precios según se iba moviendo el mercado cambiario.
Otro signo de los tiempos es que empresas como corralones o carpinterías decidieron no hacer presupuestos, ya que la dinámica de los costos es incesante y resulta casi imposible que puedan mantener los números acordados.
Tampoco faltó el dueño de una panadería que confesó que pactaba la compra de insumos por teléfono a un determinado valor, pero al llegar los productos a su comercio ya se habían remarcado.