Reabre una casona tradicional en Bahía
Se trata de la renovada propiedad de Ezequiel Martínez Estrada, ubicada en Salta y Avenida Alem.
Luego de un año de estar cerrada al público para permitir obras que apuntan a una mejor organización y modernización de sus servicios e instalaciones, reabrió la casa museo del escritor Ezequiel Martínez Estrada, en la esquina de la avenida Alem y Salta.
La decisión de proceder a esas intervenciones fue tomada por el Consejo Directivo de la fundación.
"Se ha hecho un gran trabajo, fundamentalmente de organización del archivo y restauración de pisos, muebles y elementos, iluminación y sonido. La doctora Marta Ramírez, a cargo del archivo de la Fundación, es quien ha supervisado la refuncionalizado", señaló a este diario Nidia Burgos, integrante de la entidad.
Si bien todavía no está determinado el horario de funcionamiento del lugar, el mismo se dará a conocer en breve a través de la página web de la fundación, a través de la cual distintas entidades o escuelas podrán coordinar además visitas guiadas.
El lugar
El pintoresco chalet de ladrillo visto y cubierta de tejas donde funciona el museo fue adquirido por Martínez Estrada en 1949, año en que, junto a su mujer, la escultora italiana Agustina Morriconi, decidió radicarse en Bahía.
Allí vivió hasta su falleci- miento, ocurrido en 4 de noviembre de 1964. En 1968 su mujer creó la fundación, en memoria de su marido, y luego de fallecida, en 1973, la propiedad quedó en manos de la entidad. Desde 1991 se convirtió en casa-museo.
Allí se puede ver objetos de la vida cotidiana del autor de Radiografía de la Pampa, sus bibliotecas, sus obras y recuerdos.
"Dentro de las novedades está el rescate de obras de ar- te de Agustina Morriconi, cartas de Arturo y Silvio Frondizi y de Victoria Ocampo. También se puede ver una colección fotográfica de Anatole Saderman y Alejandro Wolk y varios libros con dedicatorias de Borges.
La vivienda cuenta con el valor agregado de haber sido visitada por personalidades del mundo político y artístico, tanto en vida de Estrada como en tiempos posteriores a su fallecimiento.
Jorge Luis Borges la visitó en 1949. El autor de Ficciones evocó, tiempo después, su recuerdo de esa visita, incluso por la presencia de los pájaros que se movían con completa libertad por las habitaciones de la casa. También estuvieron en el lugar el médico René Favaloro, el ex presidente Arturo Frondizi y los escritores Marcos Aguinis, Tomás Eloy Martínez, Víctor Massuh y Jorge Asís, entre otros.
A esa dirección de Alem 902 era habitual la llegada de cartas de Victoria Ocampo y Horacio Quiroga, amigos entrañables de Estrada.
Una historia
En 1960 Estrada escribió una sentida carta a Victoria Ocampo, donde le da cuenta de haber vivido dos episodios desagradables. Primero un robo sufrido en su departamento de Buenos Aires y, pocos días después, otro en su chalet de la avenida Alem. En este segundo hecho resultó lastimada su cuñada, Liliana Morriconi, que casi queda ciega como consecuencia de los golpes recibidos por los ladrones. "No sólo me despojan los caranchos del foro, sino que me roban los que pueden hacerlo sin temor", refirió Estrada a su amiga.