Gran boca en boca del film “Mi obra maestra”
La película del bahiense Gastón Duprat pasó a ser la más vista de las argentinas en cuatro semanas en cartel.
En su cuarta semana en cartel, el film Mi
Obra Maestra subió en la taquilla respecto a la semana anterior (+1,55%), se mantiene en segundo lugar entre las películas más vistas y pasó al primer puesto entre las películas Argentinas.
Estamos hablando de la película que dirige el bahiense Gastón Duprat, que además fue ovacionada hace una semana en el Festival Internacional de Cine en Venecia (Italia).
A pesar de los estrenos del jueves pasado, sumado a los numerosos estrenos de las últimas semanas, la película logró estar en lo alto de la taquilla en base a un extraordinario efecto de recomendación del público, el famoso "boca en boca".
Inusual
El film protagonizado por Guillermo Francella y Luis Brandoni tiene una curva in- usualmente positiva en cuanto al comportamiento de los espectadores, que a fuerza de recomendación, construyen un núcleo muy sólido de público.
Para encontrarse con un caso similar de un boca en boca tan contundente hay que remontarse a dos años atrás al film El Ciudadano
Ilustre, que tuvo una experiencia parecida, y se mantuvo en cartel por más del triple del tiempo usual. Otro dato que hace de Mi
Obra Maestra un caso único en relación a los espectadores, es el aplauso espontáneo del público en las salas de cine comerciales.
En todo el país la película es saludada con un aplauso cerrado, situación inusual para el cine.
Algo parecido sucedió en el estreno internacional del film en el Festival de Venecia, donde la película fue ovacionada de pie durante largos minutos, para sorpresa y emoción de todo el equipo del film allí presente.
Mi obra Maestra lleva hasta el momento 506.426 espectadores.
El sólido boca en boca hace imposible predecir su número final.
Pintor venido a menos
La película cuenta con el protagonismo de Guillermo Francella y Luis Brandoni. Veamos de qué se trata. Arturo (Guillermo Francella) es un marchand de arte encantador, sofisticado, aunque un poco inescrupuloso. Tiene su propia galería de arte en el centro de Buenos Aires, ciudad que ama.
Renzo (Luis Brandoni) es un artista plástico talentoso y un poco salvaje, que se encuentra en franca decadencia. Detesta el mundo social del arte y vive muy precariamente y prácticamente aislado. Tiene un único alumno, un joven admirador llamado Alex (Raúl Arévalo).
Si bien al galerista y al pintor los une una profunda y vieja amistad, no coinciden en casi nada: sus universos e ideas son opuestos, lo que genera constantes peleas y desencuentros.