La exposición sobre el “Titanic” bate récords de audiencia en el mundo
Jesús Ferreiro, presidente de la Fundación que reconstruyó el transatlántico en una maqueta única en el mundo de 12 metros de largo, aseguró que la muestra no podrá llegar a la Argentina hasta el 2012.
Hace dos años "zarpaba" desde el Parque de las Ciencia de Granada, iniciando su gira por Europa, la exposición "Titanic, la reconstrucción".
La exposición, cuya pieza principal es la maqueta del "Titanic" jamás construida, tiene otros elementos invalorables, como son el coche original del "Titanic", un Brush D24, fabricado en Detroit en el año 1909, el cuadro original "El sueño del Titanic" del pintor Enrique Gran y objetos, documentos e imágenes originales que ayudan a contar las historias que sucedieron a bordo del "buque de los sueños" en sus cuatro únicos días de vida.
La muestra -que no podrá llegar a la Argentina hasta el año 2021- propone un viaje a bordo del famoso buque durante una hora y media, con una audioguía obligatoria, a través de más de 200 piezas con una joya: la mayor réplica de la nave que existe en el mundo con 12 metros de lar- go, 4,2 de alto y 3,9 de ancho.
"La misión más importante de la Fundación Titanic es la de mantener viva la historia y las historias que se vivieron a bordo del buque de los sueños", le contó a La
Nueva su presidente, Jesús Ferreiro, que asegura que en algunos momentos de ese recorrido "es muy complicado mantener las lágrimas por lo que se está escuchando y viendo".
Los visitantes de la exposición pueden observar en la maqueta incluso los interiores del "Titanic" con tres mil puntos de luz, a un nivel inédito en detalles.
Para Ferreiro, responsable de la exposición, “poder observar cómo era por dentro el buque permite al visitante escenificar las diferentes historias y recrear la majestuosidad del barco”.
El guión parte de las entrevistas que Ferreiro realizó a nueve de los supervivientes de aquel barco, especialmente a Millvina Dean, la pasajera más joven, con la que trabó amistad tras horas de conversación.
Todas, son historias que se narran a partir de piezas originales y reproducciones.
Además del auto de 1909, que iba a embarcar en Nueva York para presentarse en Europa; se pueden observar los instrumentos de los estoicos músicos de la orquesta que siguieron tocando hasta que el agua se lo impidió; vestidos de sus millonarios pasajeros; fotografías, zapatos, sombreros, lentes y cientos de objetos más.
Con una maqueta de estas características, los visitantes pueden entender más cómodamente la dimensión y la espectacularidad del transatlántico que, hace ya 105 años, decidió conectar Southampton con Nueva York.
Según relata Ferreiro, el "Titanic" fue considerado el mejor hotel y el mejor restaurante del mundo, ya que alojaba suites de lujo que no se veían ni el mejor de los hoteles de la época.
El menú del barco fue elaborado por Auguste Escoffier, uno de los jefes de cocina más prestigiosos e importantes del momento. De hecho se dice que el Titanic tuvo a bordo algunos de los platos más exquisitos que probablemente se sirvieran en todo el planeta en aquellos días: ostras, salmón pochado con salsa muselina y pepinos, filete con patatas, foie, alcachofas y trufa, pato asado con salsa de manzana, solomillo de buey con patatas, pichón asado con berros y el mejor champagne.