Olimpo y Graciani pretenden empezar a ganar: hoy, ante Ferro, en el Carminatti
En 2014, Gabriel Graciani pasó de Colón a Estudiantes LP siendo uno de los mejores volantes del fútbol argentino. Sonó para la selección argentina, pero hoy está en Olimpo. ¿En qué nivel?
El hincha de Olimpo pone todas las fichas en él. Trata de imaginar a aquel Gabriel Reinaldo Graciani que irrumpió en la Primera de Colón con 18 años y que en 2014 sonó para integrar la Selección Argentina después de que Estudiantes de La Plata gaste un "platar" comprándole el pase definitivo al sabalero.
En 2015 pasó a préstamo a Independiente, jugó apenas 7 cotejos en una temporada y después de ahí nunca más volvió a ser el volante externo filoso y goleador que había sido.
Lo bueno es que está a tiempo. Porque está sano, tiene 25 años y llegó como refuerzo a un elenco aurinegro donde tiene todo a disposición para volver a trascender.
"Yo también quiero volver a ser el que fui. Hace poco que estoy en Olimpo, pero día a día y práctica a práctica me voy sintiendo mejor. Ojalá pueda demostrar esa potencia y ese desequilibrio que me caracterizaron por el carril derecho", sostuvo quien, tras el breve paso por el "Rojo", defendió los colores de Atlético Rafaela, otra vez el "Pincha", Patronato y San Martín de Tucumán.
--¿Estás muy lejos del excelente nivel que tuviste hace nada más que tres años atrás?
--Ahora te digo que no. Físicamente estoy pleno y futbolísticamente agarré confianza con la pelota. Me voy dando cuenta de que estoy en ritmo, aunque es cuestión de proponerme volver a ser el que fui. Me encuentro bien, motivado y con ganas.
"Con continuidad, voy a conseguir seguridad y le voy a poder transmitir al grupo lo mejor de mi. Estoy en condiciones de ganarme el puesto; sé que puedo ser una solución para mis compañeros y para el técnico con la función que me pida". --¿Qué tipo de equipo es Olimpo?
--Es mi segunda experiencia en la B Nacional y veo que la categoría es cada vez más dura y exigente. Olimpo se tiene que acomodar cuanto antes, conseguir un patrón de juego, respetar esa idea y estar convencido de plasmarla en la cancha, sea de local o de visitante.
"En esta categoría los equipos utilizan distintos planteos tácticos, algunos salen a esperar, otros a atacar, pero en algo son todos cortados por la misma tijera: raspan y te hacen sentir el rigor. La mayoría de los rivales se nos cerrarán del medio para atrás, no nos dejarán espacios y apelarán al roce y al desgaste físico". --Y contra eso, ¿qué hay que hacer?
--Olimpo está apuntando a ser un equipo con buen trato de balón, debe saber utilizar el largo y el ancho del campo y poderle sacar provecho a la presión alta. Nos tendremos que adaptar a cada partido, siendo inteligentes para romper los esquemas adversarios.
"Si la pelota está en nuestro poder, el equipo se cansa
menos; de esa base tenemos que arrancar. Después, tratar de ser incisivos, generar juego tocando por abajo y conseguir resultados siendo un equipo serio, práctico y contundente".
--Cuando Mario Sciacqua dirigía a Olimpo, estuviste a punto de venir. ¿Por qué no se dio?
--Nunca supe porque no se dio, pero que estuve cerca no lo puedo negar. Hablé varias veces con Mario, incluso antes de ir a San Martín de Tucumán (en la temporada 2017-2018 disputó 12 encuentros y señaló un gol) casi viajo a Bahía. Pero a último momento no se dio. -- ¿Y por qué se dio ahora? --Porque más allá de la propuesta económica, que fue buena, Olimpo está bien visto en el ambiente futbolístico nacional. Es un club grande y con historia, además de estar en una ciudad tranquila y acogedora.
"Cuando el jugador está en paz y bien, puede dar el máximo, y eso es lo que tengo metido en la cabeza desde que empecé a entrenar acá". --Del 1 al 10, ¿cómo estás? -- Uhhh... No sé, siento que estoy aprobando...(risas). Te repito, me siento bien, me cuido y estoy preparado para saltar a la cancha. --¿Estás en tu peso? -- Sí, con eso nunca tuve drama. Creo que la cabeza juega un papel preponderante, y mentalmente estoy preparado para explotar otra vez.