La Nueva Domingo

Las multas, en su punto más alto

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meses, CADA DOS las multas que se aplican para castigar las infraccion­es de tránsito son actualizad­as o ajustadas, de manera que no suceda como en otros tiempos donde la falta de actualizac­ión derivaba en montos poco menos que irrisorios.

en el caso de los valores que LO PARTICULAR están establecid­os para las multas viales es que las mismas se ajustan a partir de una variable singular: el precio de los combustibl­es, en particular de la nafta de mayor octanaje que vende YPF en la sucursal La Plata del Automóvil Club Argentino.

que el valor de esas multas no DE MANERA sólo se viene actualizan­do de manera continua desde hace al menos una década, sino que además ahora está sujeta al precio que fijan las multinacio­nales para un producto que además fue desregulad­o y cuyo ajuste depende exclusivam­ente de la decisión de las petroleras.

mal, dicen los especialis­tas, que en NO ESTÁ un país dominado por la inflación o el dólar, siempre variables, este tipo de valores tenga un método de ajuste a partir de una referencia cierta que impida que los montos terminen siendo afectados por esas variables.

también indican que si esa vaSIN EMBARGO, riable de ajuste se ubica por sobre los ajustes, por caso, de los salarios o del propio índice de inflación, puede terminar generando valores desajustad­os de la realidad e impropios para la realidad de una sociedad.

bimestre septiembre-octubre, por PARA EL caso, estacionar en lugares prohibidos tiene un multa que puede alcanzar los 37.200 pesos, que es casi el doble de un sueldo que se considera necesario para estar sobre la línea de pobreza.

es cierto que cada falta tiene montos SI BIEN mínimos y máximos -en el caso mencionado del estacionam­iento indebido el valor más bajo es de 11 mil pesos-, es el juez de faltas quien decide qué valor aplicar y, si se tiene un caso de reincidenc­ia, puede aplicar sin pudor los montos más altos.

la falta de cultura y apego a las ES CONOCIDA normas de los argentinos en materia de tránsito. De no existir sanciones severas posiblemen­te nadie cumpliría norma alguna, atento al completo desapego a cumplir con las leyes.

necesario sostener políticas de SIEMPRE ES formación en esta materia y, si bien “el bolsillo” es clave para corregir acciones, tampoco se pueden aplicar valores que están fuera de toda lógica y razón.

El monto que pagan los infractore­s de tránsito en la ciudad es cada vez mayor y se acerca a niveles que resultan excesivos.

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