El mito popular y abanderada de la bailanta
A la par que Lía Crucet y Gladys (“La Bomba”) Tucumana, quienes ya eran famosas en la movida tropical, una maestra jardinera de Villa Devoto empezaba a cantar y a buscar su lugar en el ambiente de la cumbia: Myriam Alejandra Bianchi, quien pasó a la fama como Gilda.
Comenzó su carrera de cantante a los 29 años cuando, recién separada de su primera pareja, decidió presentarse a una entrevista por un aviso clasificado que buscaba vocalistas para un grupo musical.
El pasado 7 de septiembre se cumplieron 22 años de su fallecimiento. Murió en 1996, en el kilómetro 129 de la ruta nacional 12, en camino a Chajarí (Entre Ríos), luego de que un camión embistiera al colectivo en el que viajaba (hoy allí hay un santuario en su honor).
También fallecieron su madre, su hija mayor, tres de sus músicos y el chofer del ómnibus.
A la altura de la localidad de Ceibas, el camión mordió la banquina y se cruzó de carril. La trompa chocó el frente del colectivo. La inercia expulsó a Gilda de la butaca, igual que a su hija y a su madre: sus cuerpos quedaron tendidos cerca de la banquina.
Algunos fans aseguran que Gilda hace milagros.
Su vida fue llevada al cine en 2016. La interpretó Natalia Oreiro, dirigida por Lorena Muñoz.