talentosa y audaz
Es argentina, pero reside desde hace seis años en Berlín, Alemania, donde le llegó el reconocimiento que tanto merecía. Hablamos de Samantha Schweblin, quien acaba de recoger un sinfín de elogios por su última novela Kentukis. “Aterradora y brillante”, se pudo leer en la crítica publicada en The Guardian. “Lo genial es cómo dice lo que dice”, sintetizó la re
vista The New Yorker. Cuentista y novelista, se mueve en los dos registros con admirable soltura. Y reivindica al primero de ellos: “¿ Qué dirían Jorge Luis Borges, Raymond Carver o Anton Chejov, tres de las grandes bisagras del cuento universal, si dijéramos que el cuento es aprender a escribir?”. Además, profundiza con un dejo de humor: “Creo que el cuentista es ansioso. No está dispuesto a esperar dos años y medio para llegar al final”. Dueña de una prosa atrapante, Schweblin ahonda en su metodología de trabajo, en la que la investigación cumple un rol fundamental. “Me ayuda mucho encontrarme en situaciones y ante historias que no termino de entender del todo. Es entonces cuando me interiorizo sobre ellas y empiezo a preguntarme más y más. Mi bloqueo nunca fue no tener una idea, sino querer hacer algo y no encontrar la manera”, concluye quien con la nominación al prestigioso Man Booker International Prize 2017 dio un paso decisivo hacia la masividad. A leerla.