Las esquinas más peligrosas de Bahía son... todas
No importa si hay semáforos o reductores de velocidad, los riesgos están en cada lugar muy transitado.
La idea inicial de esta nota era clara, específica y, hasta donde se podía presumir, llegaría a una conclusión precisa.
Sin embargo, "la única verdad es la realidad" decían los filósofos griegos, citados luego por un líder popular.
A la búsqueda de cuáles son las esquinas donde más accidentes se producen en nuestra ciudad se impuso una lectura inesperada: en Bahía Blanca los accidentes se suceden en forma pareja en toda su geografía y, lo que es más llamativo aún, sin tener incidencia la presencia de semáforos o las vías de circulación rápida.
Los choques aparecen asociados, tal cual señalan estu- diosos del tema, en fallas humanas, distracciones, el uso cada vez más extendido de aparatos celulares o electrónicos que corren la atención y una adecuada planificación del tráfico en general.
En 2018
En lo que va del año el registro de la Municipalidad lleva anotados 2.339 accidentes, esto es, un promedio de siete accidentes viales diarios.
El 40% de los protagonistas exigen derivación a distintos hospitales, lo cual da una idea de la gravedad de los hechos.
De acuerdo con las conclusiones que viene repitiendo el grupo interdisciplinario de la Universidad Nacional del Sur que elabora las estadísticas semestrales del mapa vial bahiense, los semáforos no contribuyen a evitar colisiones en las esquinas. Por el contrario, muchas veces las potencian.
De hecho, se trata de elementos que debieran servir para agilizar la circulación, pero no para evitar colisiones. En ese sentido, a veces generan una confianza a la luz verde cuando no todos tienen ese sentido del respeto por el color.
Intersecciones
La compleja encrucijada de Córdoba y avenida Alem --en coincidencia con el acceso al parque de Mayo-- sigue estando entre las más peligrosas, con varias manos de circulación y opciones de giros.
En lo que va de este año se registraron siete choques en ese punto, el número más alto.
El encuentro de las avenidas Alfonsín y 14 de Julio, a pesar de la existencia de una rotonda, es también un lugar de riesgo, con cinco colisiones.
Zelarrayán, después del canal, rumbo al camino de Circunvalación, es otra vía de riesgo. En parte por el (erróneo) convencimiento de que a partir de ese sitio la calle se convierte en "avenida", con lo cual admite más velocidad y menos precaución.
En las primeras diez cuadras después del canal se registraron 12 choques, a pesar de los lomos de burros y otros enseres artificiales.
Otra calle conflictiva (se ha indicado en varias notas) es Láinez, que suma seis choques en los cruces con Guardia Vieja e Indiada.
La avenida Alem se acerca al tope también, con al menos 5 choques en los cruces con 19 de Mayo o Perú.
Luego se pueden mencionar los cruces de Colón y Angel Brunel (4); Belgrano y Corrientes (3); Brown y Donado (3), Beruti y Esmeralda (3) y Sarmiento y Estomba (3).