Avenida Alem, entre la pérdida de la comodidad y la revalorización
Mientras cada vez más vecinos conviven con el ruido de las cervecerías o la pérdida de privacidad por quedar al lado de un edificio, los terrenos aptos para una construcción de ese estilo cotizan cada vez más alto.
En la principal avenida de la ciudad el auge de cervecerías, restaurantes y edificios está provocando un cambio que va más allá de lo urbanístico y lo arquitectónico.
Mientras algunos vecinos padecen los fuertes ruidos cada noche y denuncian que sus propiedades se desvalorizaron, la realidad inmobiliaria indica que los precios de las tierras de Alem atraviesan un constante aumento.
Tras consultar a distintas inmobiliarias, se puede destacar que, salvo excepciones, el grueso de las propiedades de la avenida del teatro tienen potencial, ya sea para ser explotadas comercialmente o bien para dar lugar a la construcción de un edificio.
Pero en el medio –en tiempo y espacio-- quedan vecinos que “empiezan a huir”, otros que “no quieren abandonar su barrio”, y otros que, ante la muerte de sus padres, dueños de propiedades grandes y antiguas, encuentran en la venta de las mismas una oportunidad económica poco habitual.
“La realidad es que los valores de la tierra en Alem han ido en aumento, porque es una zona exclusiva y porque sobre ella se puede construir. Ya se puede observar incluso una diferencia entre las primeras tres cuadras del teatro, que son las más costosas y se empiezan a poblar de edificios, y las siguientes, donde proliferan los locales gastronómicos”, explicó Federico Miner, de Baielli Propiedades.
“A diferencia de otros sectores de la ciudad, en los que el mercado de departamentos de un dormitorio se saturó, en las primeras cuadras de Alem se está construyendo todo de dos habitaciones, en suite o con vestidores, saliendo de lo habitual. La cotización de Alem es tan exclu- “Nuestro terreno es óptimo para un edificio y lo vendería sin temor a que se desvalorice porque el metro cuadrado de Alem va a valer cada vez más”. dijo Ariel, de Alem al 600. siva que ya con irse a la vuelta, por ejemplo sobre Rodríguez o 19 de Mayo, los precios bajan considerablemente”, agregó.
Algunos propietarios desconfían del hecho de que sus viviendas se hayan revalorizado gracias al crecimiento gastronómico y edilicio, y consideran que Alem no era la zona adecuada para dichos proyectos.
“Realmente nos cambió la vida, por el olor a comida, los desastres que hace la gente que viene, que se emborracha, se pelea, te usa la casa de baño... pero lo peor de todo es el ruido insoportable que arranca religiosamente cada día a las 6 de la tarde y se extiende hasta las 4 o 5 de la mañana”, lamentó Aníbal, vecino desde hace 50 años de Alem al 500, donde ya hay coexisten tres cervecerías.
“Yo no me pienso ir por dos motivos: por un lado porque es mi barrio, me crié acá y no me voy a ir ahora, y segundo porque pese a lo que piense la gente, yo me asesoré y mi propiedad se desvalorizó terriblemente por tener esto al lado. No sé cómo veo esto de acá a unos años, pero sí sé que este no era el lugar para toda esta movida, lo tendrían que haber hecho en Cabrera al fondo”, denunció el vecino .
Sumada al cariño por el barrio y a la comodidad de estar en una avenida tan céntrica y bien conectada con muchos sectores de la ciudad, está la posibilidad económica que algunos vecinos vislumbran, de acá a algunos años, si “aguantan” sin vender su propiedad.