La historia de “El familiar”
Acelerando hacia Pringles y sin tener mucha certeza de como llegó a la ciudad, recuerda un policía escuchándolo y otro cubriéndolo con una frazada y las palabras de un civil bien vestido, sirviéndole un café: ¿Alguna vez escuchó la historia de “El familiar”?. Si usted cree o no en estas historias, no importa; lamentablemente tuvo que vivir una. Algunos Patrones de estancia hacen algu- nos pactos, ya se imagina con quién… (y se persignó). Algún hijo del mismo estanciero queda maldito y termina igual que lo que usted vió, una “cosa” que hay que alimentar…y para hacerlo, eligen a peones golondrinas que nadie reclama, que tienen familias lejos, me entiende? Es tiempo de “Yerra Maldita”, y cuando marcan varias veces en el cuerpo a un pibe, es porque termina siendo el elegido para el degüello…”La Cosa” esa sigue el olor de la carne quemada, y con eso evitan que se lleve a alguien “importante” de la familia…
El Turco dice que el hombre bien vestido se incorporó, le dio la mano y deseo feliz año nuevo. Antes de alejarse, se volvió: La gente del lugar no sabe nada de esto…cerca de El Pensamiento ocurrió? - le preguntó haciendo alusión al lugar de la ruta. Sí – respondió el Turco El hombre lo saludo nuevamente y dijo las palabras más odiadas de la jornada: Descuide…son cosas de campo, patrón…
Nos despedimos con el entrevistado, me agradeció poder contarlo; recuperó su humor y prometió, al volver por la zona, visitarnos en Bahía Blanca; eso sí, no más allá, nunca más, me dijo en confidencia, pretende acercarse al lugar donde una tormenta inesperada, de sombras inconfesables y rugidos en el viento, cambió su percepción de la realidad, para siempre.