La Nueva Domingo

Bebedero habilitado

- CON LAS FORMAS DEL AYER por Mario Minervino mminervino@lanueva.com

Hace 94 años, en enero de 1925, se habilitó un nuevo abrevadero para caballos, en este caso, en Ingeniero White.

Consideran­do el protagonis­mo de estos animales como fuerza motriz para el transporte de personas y mercadería­s, era imprescind­ible brindarle el apoyo necesario para su desempeño.

Fue en ese marco que la Sociedad Protectora de Animales Sarmiento -fundada en 1917- inició los trámites para colocar un abrevadero.

Para ello, recurrió a la firma SA Hardcastle, la cual encargó a los talleres Walter MacFarlane y Co. Saracen Faundry, de Glasgow, Escocia, la construcci­ón de una suerte de fuente-plato, realizada en hierro fundido.

Llegado a nuestra ciudad, el abrevade- ro fue entregado a la Municipali­dad que decidió ubicarlo en el camino a Ingeniero White, en el cruce con la avenida Arias. Se dispuso sobre una base de hormigón, construida con materiales donados por las firmas Drysdale y Cia. y Dionisio Bruzzone.

La provisión de agua se hacía automá- ticamente, con desagüe a la zanja de prolongaci­ón de la calle Guillermo Torres.

Una viga de hierro rodeaba al bebedero a modo de baranda, a fin de protegerlo de los vehículos que se acercaran.

Fue habilitado al uso público el 15 de enero de 1925 y se convirtió en el segundo en su tipo colocado en la ciudad. El otro estaba ubicado en calle Darwin, a pocos metros de las vías.

Con el paso del tiempo, los bebederos cayeron en el abandono y a fines de los 60 fueron retirados. En 1999, la fuerza de la memoria colectiva derivó en la reparación y reposición del ubicado en la avenida Cerri.

No volvió en su forma natural ni tampoco permite su uso. Los testimonio­s gráficos y el recuerdo de tantos bahienses sostienen su silueta original.

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