Una playa a full en el tramo más caliente del verano
En la segunda quincena de enero se elevó el caudal de turistas que disfrutan los numerosos atractivos de la ciudad.
Necochea está atravesando el tramo más caliente del verano y eso se refleja en un mayor caudal turístico, lo cual ha generado que se incrementaran las reservas hoteleras y de las propiedades en alquiler. Si bien la temporada no alcanzó el nivel de las épocas doradas de este balneario, en el contexto de la actual situación económica, existe cierto conformismo en los operadores turísticos con la mejora que se viene registrando.
Los fines de semana fueron hasta ahora los períodos con más visitantes, incidiendo notoriamente la llegada de aquellos que viven en ciudades de la región.
Igualmente, en la segunda quincena de enero se observó que el período de permanencia será mayor porque aumentaron los días de reservas en los establecimientos hoteleros, y lo mismo sucede con los departamentos y casas en alquiler.
A los atractivos naturales que caracterizan a Necochea, con la playa al tope, el parque Miguel Lillo o el Río Quequén, se suman otras programaciones tradicionales en el verano y que convocan a turistas y residentes, como la Feria de Colectividades Extranjeras que finalizará esta noche en el Parque Lillo.
Si bien el movimiento fuerte del verano se desarrolla en la Villa Díaz Vélez, el sector antiguo de la ciudad es el verdadero centro geográfico. Los principales comercios, instituciones bancarias, restaurantes, y locales de todo tipo, se encuentran en la zona que los turistas identifican como el centro “viejo”.
Pintorescas playas
En el imaginario folleto turístico de Necochea, las playas de Quequén tienen un espacio de importancia. Se distinguen por sus formaciones rocosas, pequeños médanos y una extensión de 15 kilómetros desde la escollera norte hasta Costa Bonita.
Estas playas se caracterizan por su una profundidad a pocos metros de la costa permite la práctica del surf y la pesca.
En su extremo, se puede visitar la Gruta de Lourdes y los distintos miradores naturales y artificiales. El paraje Bahía de los Vientos posee viviendas residenciales de estilo mediterráneo, pequeñas playas y restos de barcos que son fuente de inspiración para los amantes de la fotografía y la pintura.
Parador Cultural
El Parador Cultural habilitado por el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, que preside Arturo Rojas, es uno de los as- pectos positivos que muestra esta temporada. Espectáculos infantiles, bandas musicales y actividades recreativas para toda la familia, forman parte de su atractiva programación.
Está ubicado en el acceso a su principal sector de paseo y esparcimiento, como es la Escollera Sur, con su Mirador de los Lobos y su Galería de Arte a Mar Abierto, funcionando los sábados y domingos a partir de las 18.
“Venimos desarrollando nuestra estación marítima desde las aristas turística, deportiva, educativa, medioambiental y cultural, con el objetivo que nuestro puerto recupere su protagonismo urbano como destino multifuncional de esparcimiento, paseo, recreación y descanso”, explicó Rojas.
Otro sector espléndido fue concretado por el CGPQ en la Escollera Norte de Quequén, donde se realizó un mirador panorámico con cartelería y balcones hacia el mar y el interior portuario.
Otra de los sitios tradicionales es el puente colgante Hipólito Yrigoyen, declarado monumento histórico.