A 166 días del Mundial, Sergio Hernández analiza a la Selección
Sergio Hernández y una charla con La Nueva. a 166 días de su tercera Copa del Mundo. Corea del Sur, Nigeria y Rusia serán los rivales de la Argentina en la primera fase.
La calma de quien tiene todo controlado. La paciencia de quien sabe esperar. Y la ambición de los que no les da lo mismo trascender o pasar inadvertido.
Sergio Santos Hernández está a 166 días de anotar su nombre en la tercera Copa del Mundo, tras alcanzar la cuarta posición en Japón 2006 y la quinta en Turquía 2010.
"Nunca miro mucho para atrás, pero sí tengo claro que con este serán tres mundiales y tres Juegos Olímpicos, uno como asistente. En definitiva, es mucho más de lo que uno imagina que puede vivir en toda su carrera. Si cuando vos empezás querés ser muy optimista, creo que no llegás a imaginar esto. Quizá, cuando decida no dirigir más, haga un poco un balance y les cuente a mis nietos lo que pasó", sostuvo.
El sorteo, llevado a cabo ayer en Shenzhen, determinó que Corea (sábado 31/8), Nigeria (lunes 2/9) y Rusia (4/9) serán los rivales de la Selección en el grupo B (Wuhan). -¿Fue un buen sorteo? -No es que el grupo sea accesible, sino que a priori es menos difícil que si nos hu- biese tocado Australia, por ejemplo. Pero todo es relativo. Tanto Corea como Nigeria fueron primeros en sus gru- pos; entonces si nosotros vamos a subestimar la competencia africana como la asiática y si pensamos que un equipo que jugó 12 partidos y ganó 10, es débil… bueno, entonces no vayamos y que directamente nos den la meda- lla a nosotros. Si vos mirás el H decís ‘guau’, es el grupo de la muerte. Claro que si te toca Estados Unidos pensás ‘me queda una bala’. Si lo mirás comparándolo, podemos decir que nuestro grupo está bien; pero si nosotros los protagonistas pensamos que es fácil empezaríamos con el pie equivocado, subestimando y distrayéndonos. A final de cuentas, lo más importante que hizo Argentina fue seguir manteniendo el ranking. El Mundial se empezó a jugar cuando nosotros hicimos una buena Ventana y fuimos considerados para ser cabeza de serie. Después, el azar nos hizo evitar algún rival más difícil, pero nada más.
-Ese sello propio que mostró la Selección en las eliminatorias, ¿se debe modificar o perfeccionar para ir a China?
-Tenemos que tratar de seguir con nuestra idea. Porque si bien es diferente jugar contra equipos europeos, gracias a Dios tenemos varios jugadores en Europa y algunos lo hacen en la Euroliga. Veremos después qué nos depara el Mundial, porque por ahora tenemos uno solo de Europa en la zona. Como grupo, como Selección, salvo Scola, Campazzo y Laprovittola que vienen de torneos anteriores, para los demás son sus primeras experiencias a este nivel. No tenemos noción clara de qué nos podrá pasar cuando enfrentemos a equipos europeos o africanos. -¿Entonces?
-Tenemos que conservar la idea de juego, que es lo mejor que estamos haciendo. Pero no tanto por la idea en sí, porque si no parece que encontramos una fórmula. Lo que tenemos es una identidad marcada: nos gusta ser intensos, dinámicos, verticales; defensivamente buscamos provocar al rival más que protegernos, para generarle la mayor cantidad de problemas posibles, porque después nos gusta correr la cancha y tener espacios. La idea es mantener eso más allá del rival. Por supuesto que después hay tácticas específicas para cada encuentro. Pero la estrategia, que es lo general, debemos mantenerla. Porque además de creer que es la manera, estamos tan enfocados en mejorarla y en perfeccionarla, que nos mantenemos focalizados ahí y no nos hace pensar tanto en el resultado de cada partido. Mi equipo debe estar focalizado en el juego, el resultado viene solo, como consecuencia. Cuando estás pendiente del resultado es cuando empezás a flaquear.
-¿Qué cambia que, a la vez, el Mundial otorgue dos plazas a América en los Juegos Olímpicos?
-Cuando vas a jugar no podés ir por un objetivo o por otro. Nosotros tenemos que tratar de jugar el Mundial como si lo quisiéramos ganar. Y tratar de todos los días estar enfocados en jugar cada partido lo mejor que podamos. Está claro que va a haber una plaza para los Juegos Olímpicos, porque la otra va a ser para Estados Unidos. Entonces, podemos hacer un gran Mundial y no ir a Tokio, o podemos hacer un Mundial más o menos e ir igual porque los demás no clasificaron. Lo que tenemos que hacer, para que la energía no se vaya para un lugar que no se tiene que ir, que es mirar a los demás, es enfocarte en hacer el mejor Mundial posible. Obviamente es otro condimento, pero sería muy malo que nosotros le agreguemos cosas a nuestra mente; sería sumar ansiedad. Aunque tenemos claro que es uno de los objetivos trascendentales de este torneo.
-La gente está ilusionada, ¿vos también?
-Estoy ilusionado como siempre. Soy un tipo ilusionado. Siempre me gustó este equipo, este grupo. Y cuando
hablo de grupo hablo de Ginóbili, Nocioni, Delfino... Porque ha hecho las cosas muy por encima de lo imaginable. Nosotros jugamos la AmeriCup sin Scola, porque se lesionó, y perdimos la final con Estados Unidos en los últimos minutos con un grupo que en ese momento tenía 21 años de promedio. Esos mismos jugadores hoy tienen dos años más de experiencia. Entonces, ¿cómo no nos vamos a ilusionar? En las Ventanas estuvimos muy bien, jugamos con varios equipos diferentes y todos respondieron a la altura. Siempre jugando bien al básquet. No tenemos por qué no ilusionarnos. Yo estaba ilusionado antes de ver el grupo. Y el grupo no me puede desviar. Si nos hubiese tocado otro la ilusión la mantendría igual.