Olimpo juega gran parte de su futuro frente a Temperley
Las cuentas son claras y Olimpo necesita obtener al menos 11 de los 18 puntos que quedan en juego para ilusionarse con la permanencia en la B Nacional. Esta tarde es local, y no puede fallar.
“Restan seis fechas para el final, hay que ganar los tres que quedan de local y manotear dos empates o un triunfo afuera".
La teoría, a veces, recorre más rápido que la luz el trayecto entre la lógica y la ingenuidad. Y más cerca de este último aspecto podemos ubicar a Olimpo, a cualquiera de esos Olimpo: al que empezó el torneo, al que lleva 15 programaciones sumergido en el descenso o al que enferma de los nervios a sus hinchas con vaivenes futbolísticos desesperantes.
Con este conjunto aurinegro, que nunca pudo ganar dos partidos seguidos, no hay teoría que valga ni avales que certifiquen que, por poder individual o colectivo, por fortaleza mental, por nivel y jerarquía y por juego y goles, la salvación sea posible.
Ahora la que manda es la realidad. Porque para conseguir el milagro dependerá también de los resultados que vayan sacando sus rivales directos.
Para que esta lectura no sea engorrosa, es primordial aclarar que Olimpo le apunta a Santamarina y a Gimnasia de Jujuy (ambos juegan hoy) para salir del último lugar de la tabla de promedios.
Hay un factor común para que usted entienda que puede pasar entre el representante bahiense, el tandilense y el jujeño. Ese coeficiente general es 1,250.
Con 11 puntos (quedan 18 en juego), Olimpo alcanzará esa cifra; Santamarina lo igualará con 9 y Gimnasia con 6.
La única forma de que Olimpo dependa de sus propias fuerzas, y hasta ahí, es que coseche más de 11 punjugar tos, porque obligará a Santamarina a que sobrepase esa línea de unidades conseguidas.
¿Qué pasa si cosecha 10? Alcanzará un promedio de 1,208. Santamarina necesitará 6 para pasarlo y Gimnasia 3.
Si consigue 9, Santamarina lo superará con 1 y al "Lobo" le alcanzará aún sin sumar.
No hay otra: con menos de 10 puntos, la permanencia será una quimera inalcanzable.
Luca Orozco, de olvidable actuación en Córdoba frente a Instituto, sufrió un desgarro en el bíceps femoral de pierna izquierda y fue descartado. Por él ingresará Bruno Díaz, quien después de mucho tiempo volverá a de primer marcador central.
Será el único cambio del DT Marcelo Broggi, quien decidió concentrar a 19 jugadores y, entre ellos, tres arqueros: Holgado, Villar y Viola (no venía siendo citado, pero es referente del plantel y por eso fue sumado a la lista).
En el banco de suplentes: Villar, Lacunza, Lefiñir, Coacci, Mayer, Argüello y Katz.